Simplemente se trata de encontrar la «dog» (perro, en inglés) en una sopa de letras. Pero la tarea no parece sencilla en medio del cuadrado que, de hecho, contiene solo tres signos: D, G y O.
¿Parece fácil? Sólo a primera vista, porque lo cierto es que el cerebro se pierde entre estas tres letras multiplicadas mientras los ojos se cansarán de tanto intentar encontrar la palabra clave.