El ingrediente secreto que transforma el budín de pan en un postre esponjoso y delicioso

El budín de pan es uno de esos postres que evocan la cocina de las abuelas: sencillo, económico y con un sabor inigualable. Además de ser una opción ideal para aprovechar el pan que sobra en casa, este clásico de la repostería puede convertirse en un verdadero manjar si se aplica una técnica particular.

Según la reconocida pastelera Maru Botana, la clave para lograr un budín más esponjoso y liviano está en incorporar claras batidas a punto nieve. Este paso hace que la preparación adquiera una consistencia aireada, muy distinta a las versiones más compactas y tradicionales.

Otro factor importante es la cocción a baño maría, que permite una distribución uniforme del calor, evitando que el budín se reseque y asegurando un interior suave y cremoso.

Cómo preparar un budín de pan esponjoso
Ingredientes:

• 400 g de miga de pan (puede ser de campo o de molde)

• 1 litro de leche entera

• 100 g de azúcar

• 6 yemas de huevo

• 6 claras de huevo (para batir a nieve)

• ½ lata de leche condensada

• 1 lata de crema de leche

• Esencia de vainilla al gusto

Preparación paso a paso:

1. Preparar un caramelo casero y cubrir con él el molde elegido.

2. Calentar la leche con el azúcar y verter sobre el pan cortado en trozos pequeños. Mezclar bien.

3. Incorporar la leche condensada, la crema de leche y las yemas de huevo. Integrar hasta obtener una mezcla homogénea.

4. Batir las claras a punto nieve e incorporarlas suavemente con movimientos envolventes para mantener la aireación.

5. Agregar la esencia de vainilla y mezclar delicadamente.

6. Volcar la preparación en la budinera acaramelada y cocinar en horno precalentado a 180°C durante 60 a 70 minutos, a baño maría.

7. Dejar enfriar completamente antes de desmoldar.

Este postre casero puede servirse acompañado de dulce de leche, crema batida o salsa de chocolate, logrando una combinación irresistible que conquista a grandes y chicos.