El inquietante relato de una mujer que afirma que «El Pombero» ingresó a su cama: «Lo percibí a mi lado»

En diversas regiones de Argentina y sus países vecinos, se tejen leyendas sobre criaturas fantásticas, desde el «Nahuelito» en la Patagonia hasta «La luz mala» en el norte. Entre las figuras temidas en lugares como Corrientes, Misiones y Paraguay, destaca el «Pombero», un tipo de «duende» al que las creencias locales atribuyen poderes mágicos y que se considera peligroso si se le molesta.

Recientemente, un caso viral ha desconcertado a los residentes de Ñemby, Paraguay. Una mujer relató que el «Pombero» ingresó a su cama mientras descansaba durante la noche. Carolina, la protagonista de este inusual encuentro, describió la experiencia ocurrida a mediados del año pasado.

Según su relato, en plena madrugada, sintió la presencia de alguien en su habitación. A diferencia de pensar que se trataba de un familiar o un intruso, Carolina estaba convencida de que se trataba del ser mitológico guaraní por una razón estremecedora.

«Sentí como si fuera un perro dentro de mi dormitorio, escuché su respiración junto a mí y después lo oí caminar por la habitación. Sé que fue el Karai Pyharé (traducido del guaraní como ‘el señor de la noche’ y así también lo llaman en Paraguay) porque esta criatura ha rondado esta casa durante décadas», afirmó. Según Carolina, la criatura se acostó en la misma cama que ella y, ante el susto, le pidió que se marchara. «Estaba sola en mi habitación. En la otra habitación estaban mis hermanos y también sintieron su presencia. Afortunadamente, cuando le pedí que se fuera, lo hizo, pero quedó un olor peculiar en el lugar».

Además de esta experiencia particular, Carolina reveló que su seguridad de que se trataba del «Pombero» se basa en que, desde que era niña, su abuela les decía que el «duende» los cuidaba y que siempre estaría cerca. Por esta razón, Carolina y sus hermanos se preguntan cómo lidiar con estas apariciones extrañas, ya que generan miedo e incertidumbre. «La verdad es que sí tenemos miedo. Muchos dicen que debemos hacer oraciones o bendecir nuestra casa para que se vaya de una buena vez de aquí. Hasta ahora no nos ha hecho nada. Mi abuela nos decía que nada malo nos pasaría, pero no sé si creer eso. Esta situación es demasiado incómoda», concluyó.