La decisión contra el actual futbolista de Deportivo Merlo fue adoptada por el juez federal de Morón, Nestor Barral, antes de la feria judicial pero se conoció este miércoles en tribunales. El pedido para la realización del juicio había sido solicitado por el fiscal Sebastián Basso.
De acuerdo a la acusación del fiscal, Fabbiani no pagó el impuesto a las ganancias por el ejercicio fiscal 2009, por un monto de 455.561,27 y cometió el delito «mediante la ocultación maliciosa de sus ingresos gravados a través de la falta de presentación en tiempo y forma de su declaración jurada».
Para el fiscal se encuentra acreditado que el futbolista «era sujeto obligado al pago del tributo en cuestión durante el ejercicio fiscal 2009». El 8 de enero de ese año «se dio de alta en el Impuesto a las Ganancias». En ese momento se definió el pase del club Newell´s Old Boys a River Plate.
«El 6 de julio de 2009 se efectuó una transferencia local de reintegro del Club River Plate al Club Newell’s Old Boys, el 8 de julio figura una transferencia internacional del Club Newell’s Old Boys a la Federación Rumana de Fútbol (reintegro), y el 20 de julio una transferencia internacional de la Federación Rumana de Fútbol al Club River Plate, a préstamo con cargo y con opción hasta el 31 de diciembre de 2009», dice el dictamen.
Para fundamentar su decisión, el fiscal consideró que el propio club River Plate informó «que Fabbiani cobró un total de 904.982,62 pesos, y del Club Atlético Newell’s Old Boys, unos 572.050 de pesos con fecha 8 de enero de 2009 en concepto de «reconocimiento por trayectoria».
Cuando fue citado a declarar, el futbolista deslindó la responsabilidad en la persona que le manejaba su economía, pero el fiscal resaltó que cuando se le pidió al jugador que informe sobre quiénes eran sus contadores durante los años 2009 y 2010, nunca contestó.
Fabbiani habló en su momento de las cargas familiares que debe pagar a raíz de su divorcio con Amalia Granata, ya que tiene que abonar una cuota equivalente a 2500 dólares mensuales a favor de su hija.
Según el fiscal no resulta claro «el esfuerzo económico que debería haber realizado Fabbiani por el juicio por alimentos resultó coincidente con la época en la que debería haber ingresado el Impuesto a las Ganancias a las arcas del Fisco».
Finalmente el fiscal dijo que «Fabbiani estuvo lejos de demostrar una actitud colaborativa con la AFIP, sino que, por el contrario, se mostró reticente a facilitar la documentación requerida, ya que no contestó ninguna de las notificaciones de requerimiento impositivo que se le enviaron en junio de 2010».