Navidad y Año Nuevo generan emociones intensas, desde alegría hasta angustia. Expertos explican por qué las fiestas movilizan tanto y brindan consejos para gestionarlas de manera saludable.
El «síndrome de diciembre»: cómo las fiestas impactan en las emociones y cómo afrontarlas
Las fiestas de fin de año traen consigo una montaña rusa emocional. Mientras para algunos representan momentos de felicidad y unión, para otros son sinónimo de estrés, angustia y reflexión. Este fenómeno, conocido como el “síndrome de diciembre”, engloba las emociones y tensiones que acompañan a Navidad y Año Nuevo, influenciadas por mandatos culturales, exigencias económicas y expectativas desmedidas.
Entre luces y sombras: las emociones en las fiestas
“La sociedad presenta una imagen idealizada de felicidad durante las fiestas, pero la realidad es más compleja”, afirma Diego Tachella, psicólogo y magíster en Psicología Clínica. Detrás de los festejos, se mezclan emociones como alegría, nostalgia, ansiedad y tristeza. Según el especialista, la presión social por cumplir con los mandatos culturales y las comparaciones en redes sociales acentúan este estrés.
Para Moira Tribulo, especialista en psicoterapia cognitiva de la Fundación Tramas, los rituales de fin de año también implican una carga económica y emocional. La Nochebuena, con su despliegue de comida, regalos y reuniones familiares, puede sentirse como una obligación cultural más que una elección personal.
El peso de las ausencias y los reencuentros
El psicólogo Rodrigo Moreno, director de la Secretaría de Salud Mental y Adicciones de la Asociación de Profesionales de la Salud de Córdoba, señala que las fiestas pueden hacer más visibles las ausencias: familiares fallecidos, vínculos rotos o distanciados. “Lo más doloroso de las fiestas es que iluminan la presencia de las ausencias”, enfatiza Moreno.
Sin embargo, también pueden ser una oportunidad para el reencuentro y el perdón. “Las fiestas tienen la intención de unir lo disperso, celebrar y recomenzar, aunque no siempre es posible”, agrega.
Claves para disfrutar las fiestas de manera saludable
Los expertos coinciden en la importancia de adaptar las celebraciones a las propias necesidades y deseos. A continuación, algunas recomendaciones de Diego Tachella para afrontar estas fechas de manera saludable:
- Aceptar las emociones: No reprimir los sentimientos, sean agradables o no.
- Respetar límites: Evitar compromisos que generen malestar.
- Priorizar el bienestar: Descansar, comer equilibrado y dedicar tiempo a actividades placenteras.
- Fortalecer vínculos: Valorar las relaciones con personas significativas.
- Agradecer: Centrarse en lo que se tiene y practicar la generosidad sin esperar retribución.
- Crear tradiciones propias: Redefinir los rituales y darles un sentido personal.
Elegir cómo celebrar
La clave, según los especialistas, radica en aceptar lo que se tiene y dejar de lado la idea de una felicidad impuesta por las normas sociales. Las fiestas pueden ser un momento para la introspección, la conexión o simplemente para disfrutar de una manera más auténtica y flexible.