Puede sonar terrorífico cual historia de zombies, pero se trata de una síndrome real. Las personas que padezcan el extraño Síndrome de Cotard creen que sus órganos se encuentran en descomposición, o bien que están simplemente muertos.
El síndrome recibe su nombre del neurólogo francés Jules Cotard quien fue el primero en describirla en 1880 como “el delirio de la negación”. Uno de sus primeros casos fue el de una mujer que negaba la existencia de diversas partes de su cuerpo. Creía además que estaba “eternamente condenada” y que no podría acceder a una muerte natural.
Como este caso, los pacientes con el síndrome de Cotard creen que sus órganos se encuentran paralizados o en descomposición (incluyendo al corazón). Aquellos pacientes con condiciones más complejas pueden defender la idea de que están realmente muertos, al punto que algunas personas pueden dejar de alimentarse creyendo que ya no lo necesitan más. Los más recientes estudios neurológicos sobre los pacientes con síndrome de Cotard demostraron la existencia de escasa actividad cerebral en las áreas vinculadas a la conciencia de sí mismos.
Los científicos aún se debate sobre cómo considerar a este síndrome, a tal punto que aún no fue reconocida de manera formal por la Organización Mundial de la Salud ni por el manual de diagnóstico y estadístico de la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos. Mientras tanto, el psiquiatra Jesús Ramírez del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía recordó el testimonio de una paciente con este síndrome que en un primer momento había sido diagnosticado como esquizofrenia: “Mi corazón dejó de funcionar, siento que mi hígado y estómago se están enfermando, dejaron de funcionar. No siento mi cuerpo desde adentro. No tengo corazón”.
Ramírez conoció otro caso cuyo paciente se negaba a ser tratado por “estar muerto”. El especialista explicó que como niegan su propia existencia en ocasiones pueden cometer mutilaciones y hasta tomar medidas más drásticas.
¿Qué causa el síndrome de Cotard?
No se sabe a ciencia cierta. El experto en ciencias comitivas Max Coltheart arroja una teoría. “Se requieren dos factores para tener este tipo de delirio. Una anomalía neurobiológica que produce mecanismos neuropsicológicos alterados y que lleva a una experiencia subjetiva altamente anormal, y una falla de los mecanismos lógicos que se conoce como el sistema de evaluación de creencias”, describió según consignaron medios locales.
Increíble testimonio: el caso Graham
El paciente denominado Graham tiene 51 años. En 2004 había intentado suicidarse por electrocución. Falló en su propósito pero el intento le dejó como secuela una depresión que devino en el síndrome de Cotard, tal como registraron en la Universidad de Lieja, en Bélgica, y en la Universidad de Exeter, de Reino Unido. Graham contó a los especialistas de ambas universidades que estaba convencido que su cerebro murió luego de haberse electrocutado. «Me siento como si mi cerebro ya no existiera. Les insistía a los médicos que las pastillas no iban a funcionar porque yo ya no tenía cerebro». La condición de Graham es tan grave que un día salió de su casa y se dirigió al cementerio para permanecer allí.
Al analizar se cerebro mediante tomografías por emisión de positrones, los científicos detectaron que la actividad de su corteza cerebral se asemejaba al de de un paciente con estado vegetativo o anestesiado, según publicaron en la revista académica Cortes.
Por estos días, los médicos siguen de cerca a Graham a quien medicaron y tratan con psicoterapia.