El joven defensor central de Croacia Joško Gvardiol, que fue víctima de la magia de Lionel Messi en las semifinales del Mundial Qatar 2022, aseguró que el capitán de la Selección argentinas «es completamente diferente» cuando juega con el elenco nacional.
A pesar de mostrarse sólido en la zaga central durante toda la Copa del Mundo, Messi se encargó de dejarlo en ridículo en el encuentro, sobre todo en la jugada del tercer gol en la que lo sacó a “bailar” y luego asistió a Julián Álvarez.
Gvardiol, futbolista de 20 años que juega en el Leipzig de Alemania, contó que anteriormente se había enfrentado al jugador rosarino, pero que su nueva experiencia con la Selección fue muy distinta a cuando lo hizo con su club.
«Había jugado contra Messi, pero es un jugador completamente diferente cuando juega con la Selección», dijo.
El defensor tuvo algunos errores en el partido frente a Argentina pese a haber hecho un gran Mundial. Consultado al respecto en una conferencia de prensa, expresó: “No hay jugador que no cometa errores, sobre todo en la posición de defensa. Los errores son una parte intrínseca del deporte y seguramente habrá más. Intentaré que sean los menos posibles».
La próxima prueba de Croacia será Marruecos, rival al que enfrentará por el tercer puesto de la Copa del Mundo el sábado. El defensor, que jugó infiltrado frente a Argentina, se refirió sobre su estado físico.
«Todavía tenemos dos días para trabajar y estoy seguro de que estaré en condiciones», señaló y dejó en claro que tiene ganas de afrontar ese compromiso.
Gvardiol, el defensor croata que se robó la mirada de los clubes grandes
Gvardiol tuvo un excelente mundial. Muchos lo consideran como el mejor defensor del Mundial junto con Nicolás Otamendi.
Pese a su complejo partido ante la Selección argentina, medios europeos sostienen que el joven zaguero sigue siendo uno de los futbolistas a adquirir, por su talento y futuro, por parte de los grandes equipos del Viejo Continente.
«Sería bueno recibir el reconocimiento al mejor jugador joven», se sinceró el futbolista de 20 años, quien agregó que «sería aún mejor volver a casa con una medalla».