El balance de fallecidos en el sismo y el tsunami que golpearon el viernes la isla indonesia de Célebes ascendió a al menos 832 personas este domingo, después de que los servicios de rescate encontraran a nuevas víctimas entre los escombros de la ciudad devastada de Palu.
Palu, capital de la provincia de Célebes Central y una población de 350 mil habitantes, es la zona más castigada por el tsunami, y después Donggala, distrito con unos 277 mil habitantes situado a unos 30 kilómetros al noroeste del primero.
La catástrofe en las Célebes comenzó el viernes pasado con un terremoto de magnitud 6,1 que causó un muerto y 20 heridos, y unas tres horas después ocurrió el sismo de 7,5 y el posterior tsunami.
Los terremotos no dejaron de producirse desde entonces en la región y mantienen viva la tensión entre los habitantes.
El terremoto dejó a la región sin luz y comunicaciones, interrumpió el transporte por ruta y dañó miles de edificios. En las zonas afectadas soldados, técnicos de telecomunicaciones y transporte aéreo, médicos de la Cruz Roja y miembros de la Agencia de Búsqueda y Rescate continúan contra reloj la búsqueda de supervivientes.
Muchos habitantes de la ciudad durmieron en canchas de fútbol o en refugios improvisados, construidos con bambú, por temor a las réplicas del terremoto. Tras la tragedia, la gente buscaba sobre todo comida y un lugar donde cobijarse. Numerosas personas formaban largas filas de espera para obtener agua potable o fideos instantáneos.
El aeropuerto de Palu, que solo permanecía operativo para aeronaves militares y ayuda humanitaria,
fue reabierto este domingo después de que se cerrara el viernes tras resultar dañado por el terremoto.
Mientras tanto en Facebook se activó el que se conoce como Safety Check. Un servicio muy útil para los usuarios encuentren información rápidamente de familiares y amigos que estén conectados a la red social en un desastre.