Nikole Mitchell es una mujer de 36 años que practicaba la religión católica. En el 2016, aceptó ser pastora de una iglesia cristiana en Minnesota, Estados Unidos. Aunque ese mismo año su estilo de vida cambió rotundamente. La mujer participó de un evento de la comunidad LGTBIQ+ en el que hizo un click. Nikole se dio cuenta de que su orientación sexual no era la que pensaba, en ese momento dijo que era bisexual.
Según la protagonista de esta historia, toda su vida soñó con ser stripper pero lo veía muy lejano por pertenecer a una familia conservadora de cristianos. Las reglas que impone la religión hicieron que Nikole dejara a un lado su deseo y, por eso dedicó toda su vida al cristianismo.
“Siempre quise ser ‘stripper’, pero, desde joven, me hicieron creer que mis deseos y cuerpo eran pecaminosos y malos”, dijo la estadounidense en una entrevista con «New York Post».
Ante la postura que le hicieron creer que era la correcta, a lo largo de su vida, la mujer se casó y tuvo tres hijos. En 2016, en el transcurso de su matrimonio, asistía junto a su marido a una iglesia que aceptaba la igualdad de género y la suscitaba en sus discursos parroquiales. Fue ese mismo año que Nikole se convirtió en la pastora de esa iglesia.
“Uno de los líderes me ofreció ser pastora y acepté. Era lo que había soñado durante años: estar en un escenario frente a miles de personas”, afirmó la pastora.
A pesar del desacuerdo de sus padres, Nikole aceptó igual con el apoyo de sus hijos y su ex esposo. Los padres de la pastora tenían un pensamiento diferente al de su hija, ellos creían que la mujer no debía trabajar sino hacer las tareas del hogar, como era en una época más antigua.
«Sabía que si revelaba mi naturaleza lo perdería todo, ya que la iglesia no da la bienvenida a las personas LGTBIQ+», manifestó la mujer.
En 2017 decidió dejar a un lado su practica en la iglesia para modelar lencería en su cuenta de Instagram. Un poco después hizo una sesión de fotos completamente desnuda, lo que la impulsó a pedirle el divorcio a su marido en el 2019. Luego de la separación, Mitchell se fue a vivir con sus tres hijos a Los Ángeles y ese mismo año, abrió una cuenta en OnlyFans.
Actualmente, hace videos personalizados para la gente que le pide. “Empecé muy tímida. Sólo subía fotos sin brasier, pero ahora estoy en un punto en el que hago fotografías y videos personalizados”, contó.
En la misma entrevista afirmó que en el 2020 iba a comenzar otro proyecto pero a raíz de la pandemia lo canceló. “En marzo del 2020, me iban a pagar varios miles de dólares por tener sexo con alguien, pero luego llegó el coronavirus y eso se canceló”.
Ahora, se convirtió en stripper y coach de vida. A través de sus redes sociales, brinda diferentes cursos sobre sexualidad, éxito económico y autoestima.