Un satélite de la NASA encontró a tres exoplanetas, es decir fuera del sistema Solar, que podrían ser el «eslabón perdido» para comprender la formación planetaria, publicó la revista científica Nature Astronomy.
Lanzado el año pasado desde Cabo Cañaveral, EE.UU, el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito («Tess», por sus siglas en inglés) tiene la misión de analizar cerca de 20.000 planetas y examinar las posibilidades de que en alguno de ellos se den las condiciones necesarias para albergar vida.
lustración del sistema TOI 270, ubicado a unos 73 años luz. Foto: NASA
Así descubrió tres nuevos «exoplanetas» (bautizados como TOI-270), de los cuales uno es rocoso y ligeramente más grande que la Tierra y los otros dos son gaseosos y miden aproximadamente el doble que nuestro planeta, describió la Universidad de California que lideró la investigación publicada por la revista.
Los investigadores consideran que el nuevo descubrimiento va a permitir estudiar el «eslabón perdido» entre los planetas pequeños y rocosos como la Tierra y los más grandes y dominados por el gas, como Neptuno, y determinar -por ejemplo- si uno de estos planetas ha tenido alguna vez un océano de agua líquido y si reúne las condiciones adecuadas para la vida.
En el estudio de los datos facilitados por el Tess también participaron científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), entre otros.
El nuevo «sistema» -tres planetas y su estrella anfitriona- recibió el nombre «TOI-270» por ser el «objeto de interés» número 270 que descubre esta misión de la NASA.
El más pequeño de estos cuerpos estaría, además, en una zona «habitable», a una distancia de su estrella más próxima lo suficientemente lejana como para permitir la existencia de océanos de agua líquida, según los datos facilitados por la Universidad.
«Hemos encontrado muy pocos planetas como este en zonas habitables, y muchos menos alrededor de una estrella con esas características», subrayó el científico Stephen Kane, profesor de Astrofísica Planetaria de la Universidad de California, y corroboró que en el Sistema Solar no existe ningún planeta como ese.
En el Sistema Solar hay planetas pequeños y rocosos, como la Tierra, Mercurio, Venus o Marte, y otros mucho más grandes como Saturno, Júpiter, Urano o Neptuno, pero no «intermedios» como los que se han hallado ahora.
Los datos aportados por el «Tess» apuntan que es poco probable que en el más pequeño de los «exoplanetas» descubiertos hubiera vida, ya que la superficie está demasiado caliente, pero los otros dos, situados a una mayor distancia de la estrella, sí podrían estar más fríos y permitir por lo tanto que el agua se acumulara en la superficie.