El ahora debilitado huracán Dorian, que en las últimas horas rebajó su categoría a 2, se enfila a la costa sureste de Estados Unidos tras causar la «peor catástrofe» en la historia de Bahamas, donde unas 60.000 personas necesitan asistencia y al menos 7 murieron.
Dorian comenzó este martes a abandonar en dirección noroeste y a 5 millas por hora (7 km/h) el noroeste de ese archipiélago, que impactó inicialmente con categoría 5 -la mayor en la escala Saffir-Simpson-, según el último reporte el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU.
Medios locales registraron lo que se ha considerado como la peor calamidad de ese territorio caribeño ubicado entre EE.UU. y Cuba, donde además las condiciones meteorológicas impidieron la entrada de los organismos de rescate y la evaluación de los daños.
Hasta ahora se sabe que el 60 % de la superficie de la isla de Gran Bahama, en el noroeste del archipiélago, se encuentra bajo el agua a causa de las marejadas y lluvias provocadas por Dorian, según fotos de la compañía ICEYE que fueron tomadas al mediodía de ayer por el satélite ICEYE-X2.
En esa isla, numerosas personas recurren a emisoras para pedir ayuda, atrapadas en medio de inundaciones nunca antes vistas y que les ha obligado a refugiarse en partes altas de viviendas, indicó la agencia EFE.
Las autoridades bahameñas reiteraron la dificultad para acceder a ese terreno, donde además hay cientos de personas resguardadas en refugios ante la destrucción de casas y edificios, que la Cruz Roja ya estima en 13.000 por el azote de Dorian.
También han circulado imágenes de las Islas Ábaco, el primer punto del archipiélago atlántico en ser golpeado por Dorian, que muestran calles completamente inundadas en las que hay que moverse en embarcación, mientras el aeropuerto de Freeport, capital de Gran Bahama, se encuentra sumergido bajo el agua, menos el último piso.