Acariciar perros, incluso si no son propios, puede revelar rasgos profundos de tu personalidad. Según la psicología, este gesto está ligado a la empatía, la tolerancia y una conexión emocional genuina.
Lo que revela tu personalidad si acariciás a todos los perros que ves
A simple vista, acariciar a un perro puede parecer una acción cotidiana, pero según la psicología, este hábito puede decir mucho sobre vos. Investigaciones realizadas por especialistas de las universidades de Florida, Carroll y Marquette revelaron que este comportamiento va mucho más allá de una simple muestra de afecto hacia los animales.
Las personas que suelen acariciar perros, sean propios o ajenos, tienden a poseer ciertos rasgos en común: son más pacientes, tolerantes y con una marcada capacidad para generar vínculos emocionales profundos. El hecho de interactuar con perros implica una sensibilidad especial, que muchas veces también se traduce en mayores habilidades sociales y un estilo de vida más empático.
Además, este tipo de comportamiento suele estar vinculado a una preferencia por la vida al aire libre. Las personas que tienen contacto frecuente con perros generalmente disfrutan de los paseos, los espacios verdes y la naturaleza, lo que se refleja en una conexión más activa con su entorno. Este lazo no solo beneficia a los animales, sino que también mejora el bienestar emocional de quienes los acompañan.
Desde un punto de vista fisiológico, acariciar perros estimula la producción de oxitocina, conocida como la hormona del amor o de la felicidad, y reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Como resultado, quienes tienen este hábito cotidiano suelen experimentar mayor tranquilidad y una sensación de calma duradera.
En contextos donde los vínculos emocionales son fundamentales, como ocurre en muchas comunidades argentinas con una fuerte cultura de tenencia responsable de mascotas, este tipo de gestos refuerzan no solo el vínculo humano-animal, sino también el equilibrio emocional de las personas.
Así que, si sos de los que no pueden evitar acariciar a todos los perros que cruzan por la calle, podrías estar revelando una personalidad generosa, sensible y emocionalmente conectada con el mundo que te rodea.