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Los beneficios de comer despacio: cómo ayuda a tu salud y metabolismo

Un estudio científico ha comprobado que comer despacio aporta múltiples beneficios a la salud, incluyendo una mejor digestión y un mayor gasto calórico. La masticación prolongada no solo favorece el control del peso corporal, sino que también mejora la circulación abdominal y optimiza la motilidad intestinal, aspectos clave para un metabolismo saludable.

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Una investigación reciente ha demostrado que comer despacio y masticar más veces cada bocado puede tener un impacto positivo en la salud metabólica. Según los científicos, prolongar el tiempo de masticación activa un proceso llamado termogénesis inducida por la dieta, en el cual el esfuerzo adicional de masticar incrementa la generación de calor en el organismo después de cada comida. Esto se traduce en un mayor consumo de energía, lo que ayuda a controlar el peso y prevenir problemas de salud como la obesidad y el síndrome metabólico.

Los investigadores observaron que comer despacio tiene efectos adicionales sobre el sistema digestivo. Al mejorar la motilidad intestinal y favorecer el flujo sanguíneo en el área abdominal, esta práctica no solo optimiza el tránsito intestinal, sino que también aumenta la absorción de nutrientes y mejora la circulación en la arteria celíaca esplácnica, que abastece de sangre a los órganos digestivos.

Principales beneficios de comer despacio

  1. Aumento del gasto calórico: masticar varias veces eleva la termogénesis, o producción de calor, tras la comida, incrementando así el gasto de energía.
  2. Oxidación de proteínas optimizada: al masticar más, el organismo mejora la oxidación de proteínas, permitiendo un mejor aprovechamiento de los nutrientes.
  3. Mejora en la circulación abdominal: una masticación lenta y prolongada favorece el flujo de sangre hacia los órganos digestivos, lo que mejora la digestión.
  4. Mayor motilidad intestinal: masticar más contribuye a una circulación sanguínea más eficiente, lo cual activa el tránsito intestinal y facilita la digestión.

En conclusión, el estudio confirma que comer despacio es una estrategia eficaz para mejorar el metabolismo y mantener un peso saludable, a la vez que ofrece beneficios digestivos y circulatorios. Este sencillo hábito, de gran impacto en la salud metabólica, podría ser un aliado para prevenir diversas afecciones crónicas asociadas con una mala alimentación.

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