Cuando Bret Miller tenía 17 años se descubrió un bulto en su pecho, debajo de su pezón derecho. En ese momento, no contaba con seguro médico así que decidió consultar a los médicos de su escuela. Ninguno de ellos se mostró preocupado, solo le dijeron “revisémoslo de vez en cuando, es una calcificación, te estás convirtiendo en hombre. Se irá con el tiempo”, recuerda. Y también se acuerda que eso nunca sucedió.
Pasaron siete años desde ese momento hasta que Bret logró tener un trabajo que le permitiera acceder a una cobertura de salud. Como el bulto seguía, decidió hacer una consulta. El médico nunca le revisó sus pechos, así que le pidió específicamente que los mirara. Aunque consideró que no era para preocuparse, le indicó una ecografía. Pero con este resultado, le indicaron también una mamografía.
Finalmente, en 2010 le removieron el tumor y le confirmaron que tenía cáncer de mama. Tenía 24 años en ese entonces. En ese momento decidió crear una Fundación para acompañar a quienes pasaran por su misma situación y para crear consciencia de que “los hombres también tienen senos”.
“Es vergonzoso ser hombre y escuchar que tenés cáncer de mama. No hay otra forma de explicarlo. Pero es preciso ser conscientes de nuestros cuerpos todo el tiempo. Si sentís un bulto de cualquier tipo, sin importar dónde esté, consultá con un médico”, aseguró Bret.
De hecho, el médico que lo operó le informó que había practicado esta operación en hombres en otras oportunidades y le ofreció intentar contactar a alguno de ellos si lo prefería, aunque “no sabía si estarían dispuestos a hablar. Si vos querés compartir tu historia, creo que ayudarás a cientos de hombres”, le confesó el profesional.
Así fue como Bret decidió dar un paso adelante. “Mi misión ahora es concientizar a todos, hombres y mujeres, jóvenes y adultos, porque el cáncer de mama no discrimina. Puede pasarle a cualquier persona y en cualquier momento de la vida”, reflexionó.
Como parte de la Fundación, otros sobrevivientes de cáncer de mama masculino cuentan sus experiencias y alientan a otros a hacerse los chequeos, de ser necesario.