Todo comenzó con una inocente pregunta: «¿No sería genial poder escuchar el tatuaje?», le preguntó Linda a Nate Siggard, el creador de esta nueva técnica, después de que uno de sus amigos se tatuara la primera línea de Tiny Dancer de Elton John.
Siggard comenzó a darle vueltas a la pregunta de su novia y a investigar si sería posible conseguir grabar sonidos en la piel para toda la vida. «En una sociedad en la que la tecnología cada vez avanza más rápido, el arte del tatuaje se estaba quedando atrás. Conseguimos dibujar en la piel todo lo que nos piden nuestros clientes, pero queríamos dar un paso más», explicó Siggard en su página web Skin Motion.
En sólo unos meses, Siggard consiguió unificar tecnología y arte, y desarrolló una aplicación móvil que permite codificar los sonidos, voces o melodías y transformarlos en ondas sonoras. El tatuador graba esa onda en la piel. La novedad está en que esa misma app también lee la onda y la convierte en sonido.
https://youtu.be/ubVaqWiwGVc
Cuando Siggard hizo pública la posibilidad de escuchar tu tatuaje, la gente no se lo creyó. Decidió grabar un vídeo en el que él mismo se había tatuado las ondas de la voz de su novia Linda y los primeros sonidos de su hijo de cuatro meses. En pocas horas el vídeo se hizo viral y las peticiones colapsaron la página.
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«Hasta junio no sacaremos al público la aplicación, pero se pueden hacer pedidos mediante nuestra lista de espera a través de la página web», asegura Siggard.
El proceso es más sencillo de lo que parece: el cliente graba el sonido que quiera tatuarse (por ahora la duración máxima es de un minuto), lo manda a la página de Skin Motion y elige quién quiere que sea su tatuador. «No queríamos que fuese algo que se redujera a un solo espacio físico, por eso nosotros ponemos la aplicación al servicio de todos y cada persona puede llevar el dibujo a su tatuador de toda la vida, desde cualquier punto del planeta», afirma Siggard.
Una vez que salga la aplicación móvil, en junio de 2017, el sonido escogido se convierte en un dibujo de ondas sonoras que termina grabándose en la piel. Bastará con pasar la aplicación sobre el tatuaje para que todos puedan escucharlo.
Siggard cuenta con un equipo de desarrolladores de aplicaciones para poner en práctica esta nueva tecnología que ya tiene miles de usuarios apuntados en la lista de espera.
La primera en probarlo ha sido Juliana, una de las clientas más fieles de Siggard. Su tatuaje: el aullido de su perro.
