Miguel Suárez, oriundo de Córdoba, vio la luz en la localidad de Oliva el 4 de junio de 1988. Su historia toma un giro singular, ya que al día siguiente de su nacimiento, la mujer que lo trajo al mundo se acercó a una terminal de ómnibus para entregarlo en brazos a quienes se convertirían en sus padres adoptivos
Miguel Suárez, de 35 años, ha emprendido la búsqueda de su madre biológica, revelando que fue adoptado desde sus primeras horas de vida
Miguel Suárez, residente de General Deheza, Córdoba, está en la búsqueda de su identidad. A sus 35 años, reveló en un video de noviembre de 2023 que desea conocer a su madre biológica, un mensaje que rápidamente se viralizó en redes sociales. A pesar de recibir algunas pistas en los últimos dos meses, aún no ha logrado encontrar a la mujer que le dio la vida. Su sueño es simplemente tomar un café con ella y descubrir más sobre su historia familiar.
En el emotivo video, Miguel comparte detalles de su nacimiento en el hospital zonal de Oliva, donde su madre biológica, aparentemente en camino hacia otra ciudad para dar a luz, tuvo que detenerse debido a circunstancias imprevistas. Le entregó al recién nacido a su padre adoptivo en la terminal de ómnibus y se fue sin dejar rastro.
La búsqueda de Miguel ha sido constante desde su infancia, pero se intensificó cuando decidió compartir su historia en las redes sociales. Gracias a la viralización, recibió mensajes que le proporcionaron nuevas pistas. Dos mujeres que estuvieron internadas en el mismo hospital el día de su nacimiento confirmaron haber estado en la misma habitación y recordaron detalles de la situación.
Con estos nuevos datos, Miguel se acercó a las mujeres, quienes le revelaron que su madre biológica se llamaba Nora y era de una ciudad al este de Villa María. Aunque aún no ha localizado a Nora, Miguel mantiene la esperanza y está agradecido por las muestras de apoyo que ha recibido. Su deseo es encontrarse con su madre biológica, charlar sobre sus vidas después de su nacimiento y cerrar esta parte de su historia. A pesar de la incertidumbre, Miguel sigue adelante con respeto y gratitud hacia aquellos que lo criaron y a quienes lo ayudan en su búsqueda.