«Querido jefe de Google. Mi nombre es Chloe y cuando sea mayor me gustaría trabajar en Google. También me gustaría trabajar en una fábrica de chocolate y nadar en los Juegos Olímpicos. Voy a nadar los sábados y los martes. Mi papá me dijo que puedo sentarme en los puffs, bajar por los toboganes y subirme a los kartings si trabajo en Google. También me gustan las computadoras y tengo una tablet para jugar».
Así empezó la carta que una nena de siete años le mandó al CEO de Google, Sundar Pichai, para tratar de conseguir trabajo en una de las compañías más importantes del mundo. El padre, viralizador de la noticia, comentó que es la segunda carta que su hija escribe: la primera fue para Papá Noel.
La nena no se quedó ahí: también contó que es buena en clase, sabe deletrar, leer y sumar. Se vendió. Ojo, también destacó que su hermana es inteligente… pero le gusta vestir a las muñecas.
¿Por qué le escribió a Google? Porque el padre le dijo que era una de las empresas más grandes del mundo y le mostró algunas fotos de sus oficinas. Ese fue el «gancho» que convenció a la nenita.
Un par de días después, recibió respuesta del CEO de Google, que su padre compartió con el mundo, en Twitter.
«Querida Chloe. Muchas gracias por tu carta. Me encanta que te gusten las computadoras y los robots y espero que sigas aprendiendo de tecnología. Creo que si seguís trabajando duro y persiguiendo tus sueños puedes conseguir todo lo que te propongas, desde trabajar en Google a nadar en los Juegos Olímpicos. Estoy deseando recibir tu solicitud de empleo cuando hayas terminado el colegio :) Todo lo mejor para ti y tu familia».
