Cada día preocupa más la cantidad de robos cometidos bajo la modalidad conocida como escruche. Y las últimas horas no han sido una excepción. En calle Batilana al 350, muy temprano, a la mañana, la propietaria de la casa se había retirado para regresar recién pasado el mediodía. Fue cuando descubrió que le habían forzado una reja, abierto una ventana y le faltaba, en principio, un televisor.
Muy similar fue el delito cometido en una quinta de calle Comandante Escribano, a la altura del Barrio San Antonio, ya que ante la ausencia de personas en el lugar, dañaron una abertura que les permitió ingresar a la edificación y sustraer diversos elementos. Las víctimas radicarían las denuncias en sede policial y, por las características de los delitos, se comenzarían a instruir causas por robo.
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