Si bien la palabra se popularizó después de que la cantante estadounidense se calificara así, la pansexualidad ya había sido definida por Sigmund Freud como «la impregnación de toda la conducta y la experiencia con emociones sexuales». Las personas pansexuales sienten atracción estética, romántica o sentimental sin distinción de géneros ni orientaciones concretas. En otras palabras, pueden sentirse atraídos por hombres y mujeres heterosexuales, lesbianas, gays, transexuales o intergéneros de cualquier edad.
«No me identifico con lo que la gente espera de los hombres y las mujeres. Sé que soy más dura y más bestia que la mayoría de los varones, pero eso no me convierte en un chico. Nunca me ha gustado ser una chica, pero ser chico tampoco suena divertido. Puedo hornear una magdalena y luego irme a jugar al fútbol», expresó Cyrus tiempo atrás, cuando explicaba su pensamiento.
A partir de sus declaraciones, el término comenzó a tomar relevancia. Desde aquel momento, la palabra pansexual fue una de las más buscadas en Google. «Soy abierta a todo aquello que conlleve consentimiento y que no involucre a un animal, siempre y cuando todos sean mayores de edad. Lo que sea legal, me parece bien. Estoy de acuerdo en intentarlo con cualquier adulto, cualquier persona mayor de 18 años que quiera amarme. No me identifico como chico o chica y no necesito que mi pareja se identifique como chico o chica», agregó Cyrus.
Esta nueva denominación rompe con los estereotipos hasta ahora conocidos en la sociedad, ya que la pansexualidad no es lo mismo que la bisexualidad, sino que se trata de una versión aún más amplia y libre. Esto significa que no solo es indiferente el sexo de la persona por la cual hay atracción, sino que uno mismo no puede catalogarse como hombre o mujer.