Martin Pavelka es celíaco y está acostumbrado a que la calidad de la comida que le sirven en el avión varíe mucho. A veces su menú luce mucho mejor que las comidas con gluten, a veces resulta totalmente desabrido. Pero jamás le había pasado que para el desayuno en un vuelo de 9 horas le sirvieran sólo una (triste) banana con una etiqueta que decía «sin gluten» . Eso sí, la fruta vino con los cubiertos, servilleta y sobrecito de sal de rigor.
Según denunció este londinense de 32 años al diario The Evening Standard, en el vuelo de la compañía japonesa ANA que tomó el 20 de abril pasado entre Tokio y Sydney, le sirvieron dos comidas, una cena y un desayuno. Y si la cena estuvo abundante, el desayuno dejó mucho que desear.
«Cuando la azafata vino hacia mí, dijo ‘tenemos una comida especial para usted’, y me dio una banana», contó Pavelka, que le preguntó si era una broma. Avergonzada, la azafata le contestó «lo siento, esta es la comida sin gluten».
«Me quedé sin palabras. A todos los demás pasajeros les sirvieron un desayuno completo con huevos, salchichas, champiñones, pan y yogur», recalcó el hombre que esperaba algo más consistente para ser que había pagado 1500 dólares su pasaje.
«Aunque es verdad que no tenía gluten, la banana no me dejó satisfecho durante mucho tiempo», ironizó el hombre que, claramente no compartió la alegría de la exestrella de Vine Jerome Jarre con su fruta.