Es prioritario actuar con rapidez porque su vida corre peligro. Te contamos cómo hacerle la maniobra de Heimlich a tu perro o gato.
¿Sabes cómo actuar en caso de que tu perro se atragante? O si tienes gato ¿si se le atasca algún objeto o comida en la garganta y no le deja respirar? Sin ánimo de desatar el pánico, un atragantamiento, al igual que nos sucede a las personas, puede ser muy peligroso, tanto que puede acabar con la vida de la mascota asfixiándola. Una vez que conocemos la gravedad del asunto y tenemos en cuenta que es algo que puede suceder en el momento más inesperado, es esencial saber cómo proceder.
Lo ideal sería tener un veterinario a nuestro lado y que él, que es el experto, se ocupara de nuestra mascota. Sin embargo, la realidad suele ser bien distinta y nos encontraremos con un animal que se ha atragantado, empieza a asfixiarse y necesita ayuda ya, no puede esperar a llegar a la clínica.
Pues bien, aunque cueste, hay que mantener la calma. Para empezar, agarramos al perro o al gato en carretilla: de sus patas traseras y cabeza abajo, para que la fuerza de la gravedad haga su trabajo y expulse lo que se le ha quedado bloqueado en las vías respiratorias. Si hay suerte, el animal lo expulsará. Si no, habrá que pasar al siguiente nivel: la maniobra de Heimlich.
La maniobra de Heimlich en perros y gatos es muy similar a la que se le hace a una persona. Abrazaremos al animal por debajo de las costillas, justo donde empieza el estómago y presionaremos con nuestro puño (la otra mano abraza el puño) hacia la cabeza del animal. Se hará de tres a cinco compresiones, comprobando si con menos logra expulsar el objeto atascado.
No es recomendable abrirle la boca al animal para sacar con la mano lo que le atraganta. Tal y como apunta el veterinario Carlos Rodríguez, existe el riesgo de empujar el objeto más abajo y que la mascota además nos muerda con fuerza.
Es importantísimo que, aunque consigamos que el animal expulse el objeto atascado, lo llevemos de inmediato a la clínica veterinaria. Es esencial que el experto revise que no quedan partes del objeto alojadas en las vías respiratorias del animal así como que no le hayamos causado ninguna lesión interna tras practicarle la maniobra de Heimlich.
Síntomas de atragantamiento
Si tu perro empieza a toser y parece que está intentando expulsar algo que se le ha quedado atascado en la garganta, es muy posible que se haya atragantado y corre el riesgo de asfixiarse.
Pasa a la acción
Lo ideal es que el veterinario sea el que intervenga en persona en caso de atragantamiento pero hay que pasar a la acción cuanto antes. Se trata de una urgencia en la que la vida de la mascota está en peligro.
Llama al veterinario
Una buena idea es llamar rápidamente al veterinario para que te vaya indicando por teléfono lo que debes hacer. Así también estará prevenido de tu llegada.
Mantén la calma
Es muy importante que, dentro de lo posible, mantengamos la calma para que el animal no se acelere, respire más fuerte y pueda hacer que el objeto atascado se cuele más adentro.
No metas la mano dentro de su boca
Preguntado por si es recomendable abrir la boca del perro para tratar de sacar el objeto atascado, el veterinario Carlos Rodríguez lo desaconseja ya que el atragantamiento podría ir a más. Además, el perro, ante el desconcierto de lo que está ocurriendo, podría morder fuerte al dueño.
Déjale que tosa
Si el perro empieza a toser, déjale, sería la mejor manera de expulsar lo atragantado. Observa sus reacciones.
La carretilla
Para ayudar al perro a expulsar el objeto atascado, quítale el collar y sujétalo de las patas traseras, en vertical y con la cabeza hacia abajo.
La maniobra de Heimlich
Si aún no ha expulsado el objeto atragantado, tendrás que practicarle la maniobra de Heimlich. Con el perro de pie (a cuatro patas) o tumbado, acércatelo lo más posible al cuerpo y rodea su pecho con los brazos buscando la boca del estómago. Presionaremos donde acaban sus costillas, en la boca del estómago con el puño cinco veces rápidamente y en dirección a la cabeza.
Golpe entre los omóplatos
Lo último que puedes hacer es darle un golpe fuerte con la palma de la mano abierta entre los omóplatos. Y vuelta a la maniobra de Heimlich.
Inmediatamente al veterinario
Una vez has sacado lo atragantado, deberás llevar inmediatamente el perro al veterinario. Este paso es muy importante pues podría haber algún daño. Y si no ha salido lo atragantado, deberás hacer todo lo posible por llegar cuanto antes a la clínica.
Signos de atragantamiento en gatos
El felino intentará vomitar todo el rato, hará por llenar el pecho de aire para expulsar lo atascado, babeará, puede que se dé con la zarpa en la boca tratando de quitarse lo que le impide respirar, puede toser…
Los gatos, el más difícil todavía
Acercarse a un gato que muestra signos de atragantamiento es bastante más complicado que acercarse a un perro. Lo mejor será ir urgentemente al veterinario pero si no da tiempo, hay que actuar.
No meteremos la mano en la boca
Al existir un gran riesgo de introducir el objeto atascado más adentro, no meteremos la mano en la boca del felino.
Por las patas traseras
Sujeta al gato de las patas traseras y ponlo cabeza abajo, sacúdelo para ver si echa lo atascado.
La maniobra de Heimlich en gatos
Al gato también se le puede practicar la maniobra de Heimlich. Para ello, le cogeremos en brazos y pondremos su espalda pegada a nuestro pecho. Rodeando al gato, colocaremos nuestro puño en la zona donde acaban sus costillas y empieza el estómago. La otra mano envolverá el puño. Ahora presionaremos firmemente hacia dentro y hacia la zona torácica hasta cinco veces. Tras cada compresión miraremos en su boca para ver si ha soltado el objeto.
Un animal delicado
Es importante comprobar tras cada compresión que el gato suelta el objeto, para no hacerle compresiones de más. Hay que tener en cuenta que se trata de un animal pequeño y que con las compresiones podemos hacerle daño, romperle costillas e incluso producirle lesiones internas.
Si no sale, corre al veterinario
Si ni haciéndole la maniobra de Heimlich, el gato logra soltar lo atascado, habrá que llevarle urgentemente a la clínica veterinaria.
Y si sale, también
Al igual que en el caso del perro, aunque el gato logre expulsar el objeto que le atraganta, deberemos llevarlo al veterinario para que le eche un vistazo. Puede tener parte del objeto en las vías respiratorias o lesiones que le hayamos producido al realizar la maniobra de Heimlich.
Fuente: MuyMascotas.es
