Lo primero que hay que hacer es descartar que haya sido un robo a través de la búsqueda del dispositivo a través de geolocalización.
A través de la herramienta de Administrador de Dispositivos de Android o de Find My iPhone en el caso del teléfono de Apple, el usuario va a poder determinar en qué lugar se encuentra el smartphone a través de una computadora.
Cuando ingreses vas a poder observar en qué sitio se encuentra exactamente el dispositivo a través de una visualización de un mapa. Para que esto funcione el dispositivo tiene que tener GPS y tenerlo activado.
Si el teléfono no puede ser recuperado lo que resta es cancelar el chip a través de la operadora y borrarle todos los datos por completo.
Se trata de un sistema de protección antirrobo para tanto Android como iOS que permite resetear el teléfono a distancia para que el delincuente no pueda robar información. Para hacerlo en teléfonos Android hay que ingresar al Administrador de Dispositivos y a Find my iPhone para el smartphone de Apple.