Mientras el plantel de River se entrena en Orlando de cara a una segunda parte del año que será muy exigente, Rodrigo Mora se quedó en Buenos Aires para continuar con su recuperación. «Estoy dándole con todo, es un desafío que me puso la vida. La voy a pelear y voy a sacarla adelante», le dijo el delantero uruguayo a la página oficial del club.
«La recuperación es lenta, pero es a lo que tengo que adaptarme hoy en día. Estoy contento por la gente que me ha rodeado todo este tiempo. En las malas, generalmente algunos desaparecen. Realmente no tengo qué decir, en estas malas estuvieron todos. Se preocuparon por mi lesión, acompañándome día a día», indicó Mora.
¿Cuáles son los próximos pasos? «Me quedan 21 días con muletas, terminado ese tiempo me hago estudios para ver cómo viene todo lo de la operación. Si ahí está todo bien, arranco a caminar suave. Después, a los diez días, me vuelven a hacer un estudio para ver si la cadera soporta todo el peso. Luego arrancaría a hacer pileta y bicicleta», explicó el delantero uruguayo.
«Extraño las idas a Ezeiza, los almuerzos, el vestuario, las concentraciones, los viajes. Cuando vengo acá también me pongo un poco triste porque los veo que pueden correr, hacer todo, y yo en muletas, pero es un desafío que me propuso la vida. Sé que voy a estar con ellos otra vez», tiró, con un aire de nostalgia.
En proceso de recuperación, Mora se tomó un tiempo para recordar a aquellas personas que lo alientan en cada momento. Y evocó a los hinchas de River y la ovación que le regalaron el día de la despedida de Fernando Cavenaghi. «No tengo palabras de agradecimiento. La gente todo el tiempo me hace saber el cariño que me tiene. Corearon mi nombre y esa sensación que siente el jugador es única. Trataré de devolverle el cariño a la gente a partir de enero en la pretemporada. Les mando un saludo a todos, gracias por estar siempre pendientes. Trato de leerlos siempre. Gracias por la fuerza y la buena energía que me transmiten», concluyó.