Un truco de grafología para detectar infidelidades: ¿mito o realidad?

La infidelidad es un tema tan antiguo como las relaciones humanas, y en los últimos años, las formas de descubrir un engaño han evolucionado con la tecnología. Mientras algunos recurren a revisar el celular de su pareja, la grafología ofrece un enfoque diferente y sorprendente para identificar una posible infidelidad: analizar la forma en que escribimos, en particular, la letra «g».

La experta en grafología Maryfer Centeno explicó a través de la plataforma TikTok que ciertos patrones en la escritura pueden ser indicadores de comportamientos deshonestos. Según Centeno, las personas que dibujan un óvalo pequeño con un eje grueso en la letra «g» suelen tener dificultades para ser sinceros con sus emociones y, además, tienden a tener fantasías sexuales con mayor frecuencia. Aquellos que separan el óvalo del eje son, según la grafología, más propensos a ser infieles debido a su incapacidad de distinguir entre lo instintivo y lo afectivo.

¿Puede la escritura predecir la infidelidad?

La grafología estudia cómo la personalidad de una persona se refleja en su escritura, desde la inclinación de las letras hasta el tamaño de los trazos. Sin embargo, es importante señalar que esta práctica está catalogada como una pseudociencia. Los especialistas argumentan que la grafología se basa en el sesgo de confirmación, lo que significa que sus resultados no pueden ser verificados de manera objetiva.

Si bien este enfoque puede parecer intrigante, confiar en la grafología para acusar a una pareja de infidelidad puede ser peligroso. Las relaciones deben estar basadas en la confianza y la comunicación, y cualquier acusación sin pruebas podría dañar gravemente el vínculo.

Patrones psicológicos de infidelidad

A pesar de la controversia sobre la grafología, la psicología ha identificado ciertos patrones de comportamiento que suelen presentarse en personas infieles. Estas personas a menudo tienen un estilo de apego inseguro, desarrollado en la infancia y proyectado en la vida adulta. Además, las personalidades aventureras y aquellas que buscan emociones fuertes son más propensas a poner en riesgo relaciones estables.

Las infidelidades también pueden estar relacionadas con dinámicas de poder y autoestima. Quienes ocupan posiciones de autoridad o control en una relación pueden verse tentados a buscar validación externa mediante una aventura. Por otro lado, los altos niveles socioeconómicos, combinados con características como buen aspecto físico y habilidad para hablar, también se asocian a la aparición de relaciones paralelas.

Finalmente, algunas personas tienen una predisposición genética hacia un deseo sexual elevado, lo que podría llevar a comportamientos infieles. Sin embargo, la psicología siempre recomienda evaluar cada situación desde una perspectiva integral, evitando conclusiones precipitadas.

Conclusión:

Si bien la grafología ofrece una perspectiva curiosa y entretenida, su falta de rigor científico convierte este método en una opción poco confiable para detectar infidelidades. Lo más importante en una relación sigue siendo la comunicación honesta y el trabajo en la confianza mutua.