Javier Oliva y su mujer viajaron desde Córdoba a Villa Dolores para acompañar a su hija que jugaba un campeonato de handball. Al llegar a esa ciudad, decidieron alojarse en el Hotel La Fontana, ubicado en la calle Brizuela, a solo 200 metro del centro cívico.
En el lugar ofrecían Wi-Fi gratuito, desayuno, baño privado, TV por cable y aire acondicionado en las habitaciones.
Al ingresar a una de las habitaciones, Javier se dio cuenta que el aire acondicionado no funcionaba y llamó a la administración para que solucionara el problema. Ese día la temperatura superó los 30 grados.
Tras algunas discusiones, Javier logró que le dieran un ventilador aunque no fue suficiente para una noche tan calurosa.
Luego de su estadía, decidió realizar su queja a través de su cuenta en Facebook. «Ya sé dónde no hospedarme la próxima vez que vaya a Villa Dolores», escribió. Nunca esperó que la respuesta fuera tan agresiva: «Tampoco te vamos a recibir, Cara de Orto», le contestaron.
«Buenas noches, debido a los hechos sucedidos los últimos días, Hotel La Fontana quiere dar a conocer su versión sobre lo sucedido el día 3 y 4 de diciembre del año 2016 para que no solamente sea tenida en cuenta la opinión del señor Oliva.
Durante horas de la siesta, este señor dio aviso en recepción del no funcionamiento del equipo de aire acondicionado en su habitación, QUE FUE EL ÚNICO EQUIPO QUE SE CONSTATO QUE FALLÓ, dado que se hizo un control en todas las habitaciones sobre el funcionamiento de los equipos y se encontraban funcionando de manera óptima.
Debido a que el 3 de diciembre era sábado y en horas de la siesta, se hacía imposible conseguir una persona capacitada para solucionar el inconveniente, ante tal circunstancia y para no hacerlo sentir obligado a soportar el calor y para su comodidad, y teniendo en cuenta que aún no había abonado la estadía, se le sugirió amablemente como una alternativa y a pérdida del hotel que se le podía sugerir otro hotel que le brindara los servicios que el necesitaba. Debido a que el señor formaba parte de un grupo que ocupaba varias habitaciones no le conformo la propuesta y decidió quedarse en el establecimiento pero insistiendo en que sufría el calor, lo único que quedaba para ofrecerle, como solución al problema era facilitarle un ventilador, que era lo único posible para ese momento, ante lo cual el señor en cuestión acepto la opción voluntariamente.
Al día siguiente durante horas del desayuno mientras el personal del hotel servía el mismo con muy buena predisposición, este señor comentaba de mesa en mesa lo mal que había descansado la noche anterior a causa del calor, consiguiendo así incomodar tanto a personal del hotel como también a sus compañeros de viaje y buscando en cierta forma la complicidad de sus pares para una queja colectiva que evidentemente no se concretó ya que los otros pasajeros no presentaron queja alguna; por el contrario dado que ya era la hora de retirarse del hotel, todos agradecieron por el servicio que se les brindo y regresaron a sus hogares.
Cabe destacar que en ese momento no presento ningún tipo de queja directamente ante el personal del hotel, haciéndolo horas después por medio de la red social Facebook.
Por parte del hotel pedimos disculpas públicamente al señor oliva por el exabrupto, aunque también queremos hacer saber que el señor se manifestaba de tan mal humor que logro hacer sentir mal al personal, lo que derivó en la polémica contestación.
El hotel la fontana invita a toda persona que haya emitido opinión al respecto que lea todas las opiniones vertidas sobre la atención en dicho establecimiento anteriormente a lo sucedido en estos días y que hagan un balance entre las quejas y las opiniones favorables sobre todos los servicios y atención del personal de dicho hotel»
