Muchas personas desde hace varios años creen que debajo de la superficie de nuestro planeta existe otro mundo. Por su parte la comunidad científica sostiene que la Tierra es una serie ininterrumpida de capas, costras y magma líquido que rodea un núcleo denso y caliente hecho principalmente de hierro y níquel.
En el siglo XVII, algunas de las principales mentes científicas de la época propusieron una nueva teoría: que el planeta es en realidad vacío. Hoy en día, hay un pequeño grupo de creyentes de la llamada Tierra Hueca que intentan difundir sus ideas a través de libros, sitios web, conferencias y viajes extremadamente ambiciosos.
Científicos han confirmado que enormes fragmentos de un mundo extraterrestre podrían estar en lo más profundo de la superficie de nuestro planeta. Un estudio identificó manchas de roca debajo de la corteza terrestre que posiblemente pertenecían a Theia, un planeta del tamaño de Marte que se cree que chocó con nuestro punto azul pálido hace miles de millones de años.
Se cree que el todopoderoso impacto creó la Luna, y los restos del choque podrían estar en las profundidades del manto de nuestro planeta. Se estudiaron dos de las gigantescas masas: una enterrada bajo África y la otra bajo el Océano Pacífico.