Un pedófilo peligroso fue capturado después de que una de sus víctimas se lo señalara a su padre en un supermercado. El detenido, Ryan Doran, tenía un historial de abuso sexual a menores y ya había servido tiempo por sus crímenes. Liberado con una «perspectiva razonable de rehabilitación», el detenido no tardó en volver a cometer un crimen.
Doran, de 29 años de edad, está de vuelta tras las rejas luego de que una niña, frente a la cual realizó actos sexuales mientras ellas jugaba en la calle con una amiga, lo identificó mientras hacía las compras con su padre. El pedófilo se había acercado a las niñas de 7 y 12 años desde un callejón, bloqueando su camino cuando intentaron huir de él.
El acusado desestimó las palabras de la niña, demandando que la menor lo identificara de una fila policial. Sin embargo, el jurado no le creyó, por lo que el acusado compareció en el Tribunal de la Corona de Liverpool y fue sentenciado tras su condena.
El juez Neil Flewitt, encargado de la causa, informó a Liverpool Echo que Doran fue condenado en 2014 después de agredir sexualmente a nueve colegialas entre el 17 de marzo y el 8 de junio. Doran había admitido previamente a los nueve cargos de agresión sexual contra las jóvenes víctimas, ocho de las cuales eran menores de 16 años y tres de ellas menores de 13.
El abusador se acercaba a sus víctimas por detrás y subía la mano por las faldas de las niñas. En cada caso, vestido con una sudadera con capucha, esperó a que las víctimas estuvieran solas o esperó a que se separaran de un grupo antes de atacar. La mayoría de las víctimas de Doran confesaron no poder salir después del ataque, de tener que ir y venir acompañadas de la escuela o de jugar en su jardín trasero para poder estar cerca de sus padres.
Doran fue capturado por agentes de policía vestidos de civil el 5 de junio, quienes sospecharon de él por vestir una sudadera con capucha en un día caluroso. Después de su arresto, los oficiales encontraron un video de él agrediendo a una de las víctimas en su teléfono. Como resultado de esa condena, por la que estuvo encarcelado durante tres años, Doran fue objeto de una Orden de Prevención de Delitos Sexuales por 10 años.
En un informe siguiente a la sentencia de 2014, el juez de la causa afirmaba que había una «perspectiva razonable de rehabilitación» para Doran quien, mientras estaba en prisión, completó un programa dirigido a delincuentes sexuales masculinos. Doran fue liberado tras cumplir su sentencia bajo la orden que «le prohibía buscar contacto con una niña o una persona menor de 18 años o ayudar o hacerse amigo de esa niña».
«Lamentablemente para sus víctimas en el presente caso, ni ese programa ni su experiencia de custodia le ha impedido cometer más delitos», declaró el juez Flewitt.