La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), de Estados Unidos advirtió sobre el impacto de una tormenta solar contra la Tierra entre el jueves 20 y viernes 21. El fenómeno puede afectar el funcionamiento de teléfonos, señales de radio, TV y cable, sistemas de la red eléctrica y comunicación satelital.
Desde la NOAA afirman que el rango de la tormenta solar es de G1, el más bajo de la clasificación, por lo que en nada se asemeja a un evento apocalíptico.
El fenómeno fue detectado por los astrónomos de la NASA pasado 16 de agosto: “Sabés que una explosión solar es poderosa cuando tarda dos horas en desarrollarse. Una erupción solar de clase B1 tardó aún más. La explosión de 2,5 horas envió una poderosa onda de choque a través de la atmósfera del Sol”, explicó el doctor Tony Phillips, astrónomo y científico de la NASA en un comunicado.
Foto: NASA
“Esta tormenta solar podría llevar las auroras a lugares como Northumberland y Norfolk del Reino Unido, Maine, Minnesota y Washington de los Estados Unidos, y hasta el sur de Nueva Zelanda y Tasmania”, tuiteó por su parte la física del clima espacial, Tamitha Skov.
La responsable de esta tormenta solar es una eyección de masa coronal que tuvo lugar aquel 16 de agosto. El Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la NOAA anticiparon entonces que la tormenta golpearía a la Tierra entre este 20 y 21 de agosto.
Esta predicción se produjo gracias a un nuevo modelo creado por los científicos en base a los datos del Observatorio de Dinámica Solar de la NASA. En el último ciclo solar se llegaron a predecir con éxito siete de nueve de las erupciones más grandes del Sol.
El Centro de Predicción del Clima Espacial informó que estas erupciones solares “son capaces de producir rayos X fuertes que degradan o bloquean las ondas de radio de alta frecuencia utilizadas para la comunicación por radio”. Esas erupciones pueden llegar en cuestión de 14 horas o tardar varios días.