Boca hizo un entrenamiento con público en La Bombonera previo al partido de vuelta ante River por la Copa Libertadores pero la intrusión de un hincha en la campo de juego generó sobresalto. Por suerte, intervino Carlos Tevez para traer paz.
Al intruso le salieron al cruce varios miembros de seguridad y efectivos policiales que, luego de interceptarlo comenzaron a forcejear con él para sacarlo del campo de juego. Entonces el «Apache» llegó para abrazarlo y lo llevó a saludar a algunos de sus compañeros.
Ni lerdo ni perezoso, el hincha se abrazó con Nahitan Nández y con Wanchope Ábila. Luego Carlitos le regaló su buzo para que se fuera tranquilo.