Boca

Ni el empate de River alegró el domingo de un Boca desorientado

Deportes

Boca está muy golpeado. El empate frente a Huracán se sintió igual o peor que la derrota ante River . El plantel está desorientado, sabe que tocó fondo y buscará respuestas desde hoy (cuando se entrenará por segundo lunes consecutivo, luego de que ese fuera el día libre durante todo 2017) para reaccionar anímica y futbolísticamente.

Ni las buenas noticias que llegaron desde Núñez endulzaron el do-mingo xeneize. La igualdad sin go-les del conjunto que dirige Marcelo Gallardo frente a Rosario Central le permite a Boca seguir dependiendo de sí mismo: si gana todo lo que le falta -Independiente (L), Aldosivi (V), Olimpo (V) y Unión (L)- será campeón. Pero más allá de las cuentas matemáticas, el conjunto de la Ribera sabe que su principal rival está puertas adentro.

El equipo que conducen los Barros Schelotto se parece a un maratonista que calculó muy mal la carrera. Que dominó a su antojo buena parte del recorrido, pero que se está quedando sin aire en los últimos kilómetros. Y así como por momentos la cabeza supo sobreponerse ante situaciones adversas, ahora que lo mental falla, cualquier calambre lo puede dejar en el camino, cuando quedan solo unos pocos metros para llegar a la meta.

Son diversos los factores que producen este presente neblinoso. El más evidente es el futbolístico, en declive desde que se reanudó el campeonato, pero aún más notorio desde el impensado 1 a 1 frente a Patronato, en la Bombonera, por la fecha 20. Desde entonces hasta la nueva igualdad en un gol frente a los de Parque Patricios, el líder del campeonato sumó apenas 10 puntos de 21 posibles. En esos 7 juegos marcó igual cantidad de tantos y só-lo contra Arsenal hizo más de uno. En cambio, antes, su promedio era de 2,45 conquistas por fecha.

Las contradicciones que se ven dentro del campo de juego es un reflejo de lo que sucede puertas adentro. Porque mientras Daniel Angelici declara que la continuidad de los Mellizos no corre riesgo, e incluso explica que «la única duda pasa por cuántos años más vamos a firmar el vínculo, si por uno o dos», el modo en el que viven los partidos los entrenadores está más cerca al de dos personas que sienten que se están jugando el puesto cada fin de semana. La fuerte discusión que se dio entre Guillermo y un directivo de peso en el vestuario visitante del Tomás A. Ducó da prueba de ese nerviosismo, que también se transfiere a los jugadores. Es lógico: el ex delantero ya vivió como futbolista la frustración que significó perder el Apertura 2006, un campeonato que parecía sellado para el Boca que conducía Ricardo Lavolpe, pero que finalmente quedó en manos de Estudiantes de La Plata, tras un desempate en cancha de Vélez. Y no quiere que se repita la historia.

Golpes de efecto

Siempre adelantado unos casilleros, Angelici ya prepara nuevos golpes de efecto, se dé o no la vuelta olímpica. El primero estará enfoca-do en la nueva (e improbable) repatriación de Carlos Tevez de su experiencia china. Otra contradicción: si su idea es renovarle a los Mellizos, el Apache dirá que no. Y si el anuncio fuese posterior a la pérdida del campeonato, el escenario no sería el ideal para que regresara el ex Nº 10, el mismo que dejó a este equipo en la mitad del torneo.

La carta que esconde bajo la manga el presidente de Boca se vincula a otro gran ídolo xeneize: Juan Román Riquelme . Aquella charla entre ambos en enero, de la cual se viralizó una foto en la que se los veía tomando mate y comiendo facturas, despertó todo tipo de suspicacias. De un plumazo, cambiaron años de enemistad por sonrisas. Postergado el partido despedida de Román, y sin fecha prevista para 2017, LA NACIÓN pudo saber que suena fuerte la versión de que el hombre que más partidos disputó en la Bombonera con la camiseta xeneize Nº 10 podría ser nombrado como el manager de fútbol de la institución de la Ribera, aún cuando desde el círculo íntimo del ex volante por el momento lo pongan en duda.

Para Boca es tiempo de barajar y dar de nuevo. Los Barros Schelotto deben aprender de los errores cometidos, para no repetirlos, y el plantel necesita recuperar la confianza perdida, con el objetivo de intentar ganar los cuatro partidos que le faltan y sumarle una nueva estrella al escudo azul y oro.

Seguir Leyendo:
Deportes
LO MÁS DESTACADO
keyboard_arrow_up