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Todavía sirve: Argentina empató con Paraguay

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Argentina empató 1-1 con Paraguay. Todavía sirve. Todavía sirve. En la popular expresión de deseo de Homero Simpson pueden resumirse la totalidad de los fundamentos que inviten a confiar en la clasificación a octavos de final. En Homero Simpson, en Lionel Messi. En nada más.

La Selección no tiene fútbol, ni tiene alma. No tiene una idea y por momentos parece no tener nada por qué luchar. No tiene hambre, ni necesidades, ni vergüenza deportiva. Lo tiene a Messi y a la famosa frase de Homero Simpson a la que tanto recurrimos por la fiaca que nos da parar la pelota y analizar.

Cuando parecía que Argentina no podía jugar peor primer tiempo que el del debut contra Colombia, Argentina jugó peor. Habían pasado 37 minutos, sin ensayar ni un solo tiro al arco, cuando Miguel Almirón hizo el surco por la izquierda sin que ninguno de sus marcadores hiciera el esfuerzo suficiente para frenarlo. El ex-Lanús metió un centro atrás, raso, preciso y Richard Sánchez le pegó ubicando la pelota bien lejos de Armani, al ladito del palo.

En desventaja, para salir a jugar el segundo tiempo Lionel Scaloni entendió que Sergio Agüero ya no era el problema sino la solución. Y sacó de la cancha a Roberto Pereyra, que más que solución había sido un problema. En la primera que tuvo el Kun, la bajó de pecho en el área como poquitos saben en esta Selección y le sirvió el gol a Lautaro Martínez, que estrelló su cabezazo en el travesaño.

Gracias a Dios inventaron el VAR, habrá pensado Enzo Pérez mirando el partido desde su casa. Porque tras revisar aquella jugada al árbitro Wilton Sampaio le dijeron que había que cobrar penal. Y cómo se iba a negar. Leo Messi que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. El capitán argentino lo cambió por gol y hasta le tiró un besito a la cámara.

Tan buen tipo fue Nico Otamendi que dos minutos después se encargó él de hacer un penal para el que no hacía falta la intervención dictatorial de la tecnología. Congelados, otra vez. Derlis González agarró la pelota decidido a terminar con la agonía de tantos corazones celestes y blancos, pero Franco Armani atajó el penal. Atajó, perdón por el atrevimiento, casi que su primera pelota en la Copa América.

Argentina empató 1-1 con Paraguay. Ahora que se venga Qatar, que todavía sirve.

 

Juan Ignacio Portiglia (@JIPortiglia)

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