Nadie dice nada. Si no se dice, no existe. AFA parece negar la existencia del fútbol femenino de ascenso, desligándose de la responsabilidad de organizar sus torneos. O cuanto menos de brindar información oficial, ya sea en relación a su suspensión hasta próximo aviso o a una fecha de inicio de las competencias.
En la Primera B, por ejemplo, aquellos equipos que no tuvieron la dicha de atravesar el veranito de fútbol que se vivió con el Reducido que puso en juego los dos ascensos a Primera A, que finalmente fueron para Comunicaciones y el Deportivo Español, no compiten desde marzo de 2020, cuando se suspendió la por entonces llamada Zona Permanencia y se decidió que no iba a haber descensos. Algo similar pasó con todos aquellos equipos de la Primera C que quedaron lejos de los primeros puestos de la tabla.
Ya pasó mucho tiempo desde que Julien Miguenz no se pone la 10 de Luján, aunque le quede pintada, para jugar por los puntos. Referente futbolística en su club, también tomó la posta cuando las jugadoras de la Primera B comenzaron a organizarse por primera vez en torno a Ascenso Colectivo, cuando recién estábamos estrenando pandemia, exigiendo la misma información que, un año después, sigue faltando.
-¿Imaginaban que se iba a hacer tan larga la espera?
-¡No! Los que quedamos afuera de los diez primeros, que no jugamos ese Reducido, estamos en una pretemporada eterna. La fecha de inicio se fue dilatando y no hay nada. Recién ahora pudimos empezar a jugar algunos partidos amistosos. Habremos hecho cinco, en los que siempre tuvimos que viajar. Ahora nos habilitan para hacer amistosos también en nuestro predio. Es desesperante. Vimos que empezó la Primera A y sentimos que las cosas se iban acomodando, pero nosotros quedamos en la nada. En algún momento se habló de que se iba a sortear el fixture, pero no pasó. Ni siquiera sabemos cómo va a ser el formato de la Primera B. Si va a ser en zonas, si va a haber descensos.
-En aquella suspensión de la Zona Permanencia aparece una primera problemática, porque imagino que muchas jugadoras que no querían estar paradas empezaron a buscar para jugar en otros clubes.
-Eso estaba mal planteado desde el inicio. Al no jugarse por el descenso, quedamos parados todos esos equipos sin jugar por nada. Por suerte en Luján no tuvimos jugadoras que se hayan ido en ese momento. Pero sí se notó que empezó a haber mucho movimiento en la B. Incluso con muchas jugadoras que se empezaron a ir a Primera A, para probar suerte ya que estaban sin jugar.
-Imagino que tu teléfono tiene que haber sonado…
-Sí. Tuve un par de posibilidades. Pero estoy con un emprendimiento propio que me ocupa todo el día, porque puse una canchita de fútbol 5 hace seis meses y me lleva mucho tiempo. No estoy para andar viajando a otros clubes, así que me quedé en Luján, tranquilita, esperando a ver qué pasa. Ya estoy en otra cosa, jaja.
-Pusiste canchitas de fútbol y ahí también hubo que apelar a la resistencia…
-¡Sí, no sabés! Estamos aguantando acá como podemos. La verdad que la pusimos y fue bastante arriesgado, porque fue en plena pandemia. Abrimos cuando se liberó todo, pero después tiraron las cosas para atrás y ahora estamos acá resistiendo. Por lo menos ahora el Municipio nos dio la posibilidad de abrir hasta las siete de la tarde, así que algún turnito metemos.
-¿Cómo están en este tiempo los vínculos con las jugadoras de otros clubes? ¿Siguen en contacto desde Ascenso Colectivo?
-Acá el tema es que cuando hablás con compañeras de otros clubes, tenemos todas el mismo panorama. Estamos en la nada. Nadie sabe nada, entonces más que algún reclamo por Instagram, o compartir algunas imágenes o estar tratando de seguir lo que pasa, tampoco podemos activar nada. Por más que exijamos respuestas, no hay información preguntes a quien peguntes. Y tampoco podemos movilizarnos mucho más que en redes sociales.
-¿Cuál es el primer sentimiento que te genera toda esta situación?
-Me siento muy desanimada. Venimos entrenando, tratando de mejorar, de poner objetivos. Pero es difícil porque no sabés a dónde apuntar. No podés ver el futuro y decir bueno, el partido se plantea así, el finde tenemos tal partido. Vos podés estar haciendo trabajos físicos, trabajos de pelota parada, pero no llega nunca el momento de plasmarlo en la cancha. Necesitamos saber qué va a pasar para saber qué objetivos poner y ya empezar a fijar la cabeza en un torneo. Sino es como ir a la Escuelita.
-Hasta me animo a decir que ya ni como pretemporada funciona. Porque una pretemporada se hace en función de una fecha de inicio, para después ir aflojando la carga física y agarrar un poco más de pelota a medida que se acerca la competencia.
-Exacto. Acá tratamos de dividir los días entre gimnasio, resistencia y después lo táctico. Pero es como decís, no podés plantear tengo este mes para hacer lo más fuerte y después ir proyectando. Es estar siempre en lo mismo.
-¿A esta altura necesitás una definición aunque te digan que se suspende el torneo? ¿O necesitás aferrarte a la idea de que pronto se sortea el fixture para arrancar?
-Yo necesito que arranque lo antes posible. También es entendible que estamos en un momento difícil, de pandemia. Incluso nos pasa en la vida estar una semana de una manera y a la otra semana de otra. Entonces se entiende la situación desde ese lado. Pero necesitamos que nos digan algo. Quisiera que arranque lo antes posible, que nos digan cuáles son todos los protocolos con los que tenemos que cumplir. Yo no sé qué es lo que se charlará o si se charlará. Quedamos en el olvido. Arrancó la Primera porque hay un contrato con la tele y evidentemente es lo único que les importa. Hace un par de años atrás, la Primera A tampoco hubiera arrancado.
-A nivel motivación, ¿cuánto les afecta como grupo todo lo que -no- pasa?
-Se nota un bajón y lo que trata de hacer el profe para darle un fin a los entrenamientos es organizar algún amistoso para el fin de semana. Pero si el finde no sale nada es un bajón. Habíamos arrancado con un grupo bastante grande y se va pinchando todo eso. Porque al final de cuentas lo que una quiere es jugar. Eso es así. Es muy difícil cuando no tenés lo que más querés.
-¿Habían hecho pruebas o llegado jugadoras a Luján para la nueva temporada?
-Vinieron algunas chicas que estaban jugando en la C con Trocha, en Mercedes. No sé si el equipo no se desarmó. Después una chica de Lima, que nos contó que el equipo también se desarmaba. También había quedado en venir una arquera que estaba jugando en Independiente. Aparecieron un par de chicas y muchas por esa cuestión de que los equipos en algunos clubes se desarmaron. Ahí tenés un montón de cosas de las que tampoco nos enteramos. Cero información.
