El pasado domingo, en el triunfo 3-1 como visitante sobre Excursionistas, hizo su debut oficial en Primera A Julieta Alves, jugadora que llegó a Estudiantes desde Defensa y Justicia, tras una temporada que no solo la había vuelto referente en su club sino además en toda la Primera B, por su compromiso a la hora de plantear y ponerle voz a las problemáticas que se vivieron -y se siguen viviendo- en las categorías de ascenso de AFA.
Esa primera presentación, demorada por haber tenido que aislarse durante dos semanas con la competencia ya iniciada, llegó de la mano de la primera victoria para El Pincha, que no había tenido el inicio de torneo esperado. Tachado de la lista de deseos el debut en la máxima categoría del fútbol argentino, la mediocampista se ilusionó con repetir la fórmula este domingo y poder colaborar en la búsqueda de sumar por primera vez de a tres como local, ante Huracán.
-¿Cómo se gestó tu llegada a Estudiantes?
-En enero Estudiantes hizo pruebas y me dijeron que vaya. Vinieron chicas de la liga platense, de equipos de Primera, de otras provincias… Era de todo un poco. Yo fui en esas mismas condiciones. Fue raro porque las pruebas duraron como dos meses, pero el mismo día se me acercó el DT (Pablo Pastor) y me dijo que le había gustado mucho por características. Fueron dos días en los que se hacía como una preselección y después esos dos meses, pero a mí muy rápido me confirmaron que me iba a quedar. Yo lo quería saber más que nada para avisar en el Defe y poder manejarme con respeto. Ya ahí pude despedirme.
-¿Te encontraste una realidad muy diferente a la del día a día en Defensa? ¿O no tanto?
-Me encontré con un club más grande, mejor parado institucionalmente porque hay cosas que estoy viviendo acá que ni por asomo había vivido en El Defe, porque recién se está armando el femenino. El hecho de que nos den ropa, de tener a la médica en los entrenamientos, una nutricionista o viajar a jugar de visitante en un colectivo de larga distancia, de dos pisos. Quizás hay equipos de la B que esas cosas ya las vivieron, pero en mi caso que no teníamos todo eso me sigo sorprendiendo todos los días de esas cosas. Ya en cuanto al nivel, hay jugadoras de mucha trayectoria acá que yo eso no lo veía en la categoría en general. Hay chicas que jugaron en Selección, que jugaron Libertadores, que pasaron por los clubes más importantes como Boca, San Lorenzo, River, Racing… Y que ganaron títulos con esos equipos. Codearme con chicas de esa trayectoria es lo más nutritivo y lo más novedoso que me pasa.
-Lo que quedó claro en el último período de fichajes fue que en la B había jugadoras con la categoría suficiente para jugar en Primera A, porque fueron muchas las que llegaron.
-Eso está comprobadísimo. Hoy por hoy El Porvenir, con muchas chicas que llegaron de Argentinos Juniors, y Deportivo Español, que ascendió, están haciendo unos partidos increíbles y yo pienso que hace unos meses estábamos jugando con el Defe contra esas jugadoras. Por eso digo que el cambio más grande está en la trayectoria de muchas compañeras. Por ejemplo Juli Lema viene de tener la experiencia de jugar la Copa Libertadores (con Sol de América). Esas cosas no solo te dan alegría por ellas, sino que además te dan ganas de aprender de todas esas trayectorias, de escuchar vivencias. También hay diferencias en cuanto al cuerpo técnico, porque en Defe eran dos o tres personas, súper reducido, que hacían lo que podían a pulmón. De repente acá me encuentro con diez personas, con videoanalistas, con las cosas mucho más organizadas. No es por menospreciar a ningún club, pero realmente me siento mucho más deportista ahora. Por el hecho de que para muchas esto sea un trabajo, sí o sí te rodeás de gente que hace las cosas muy bien. Que se cuidan con las comidas, se cuidan con todo. En lo futbolístico, más allá de esto que te decía de El Porve o Deportivo Español y Comunicaciones, equipos y jugadoras a las que ya enfrenté, siento que el ritmo es mayor, más rápido.
-¿El debut en Primera fue más felicidad o más alivio de decir ya está, ya pasó?
-La verdad que fueron muchas sensaciones. Me pasó que había estado citada en los primeros partidos y después me tuve que aislar por un contacto estrecho y me perdí de estar citada en dos. No sé si iba a debutar en esos, pero todo se dilató un poco más. Cuando volví, lo primero era estar citada porque recién volvía, entonces me tenía que romper el lomo en la semana. Por suerte se dio y ahí era ver si existía la chance de entrar aunque sea un ratito. Siempre con los pies sobre la tierra, porque depende de muchas cosas y no solo de que yo me haya esforzado en la semana. Por suerte se dio. Era una cosa que claramente quería tachar en la lista. Sobre todo ahora que es todo tan incierto y no sabés si te encierran o no. Yo decía loco quiero debutar antes de que me vuelvan a encerrar, por favor. No iba a poder aguantar otro encierro sin haber jugado. Por ese lado fue un alivio. Por otro lado me generó mucha nostalgia jugar con otra camiseta por primera vez. Si bien ya me la había puesto, ya había estado citada, tuve sentimientos encontrados con eso. Y después muchos nervios. Creo que jugué seis minutos y me mandé tres cagadas, jaja. Fue tremendo, sentí que me largaron a la jungla. El partido estaba chivo, si bien ganamos. Fueron sensaciones lindas, pero también mucho nervio. Ahora ya está. Ya entré y tengo que esforzarme el triple para ir ganando más minutos y sintiéndome cómoda adentro de la cancha con el equipo para, ojalá, ir ganando cada vez más lugar.
-Lo mejor es que quedaste como amuleto, porque fue debut y primer triunfo…
-Yo en el fondo, más allá de que es algo muy impredecible, tenía esa sensación de decir hoy entro y ganamos. Por suerte fue así, porque era muy necesaria esa primera victoria en el torneo. Después de dos empates y dos derrotas… Perder con UAI era esperable, pero con Comunicaciones no lo esperábamos y fue un golpe anímico importante para el equipo. Entonces era obligatorio ganar. Además había una especie de mística porque las chicas habían salido campeonas de una Copa de Plata en esa cancha… Era como una sensación de que era el día.
-¿Fue incómodo llegar a esa quinta fecha con nada más que dos puntos?
-Ni hablar. Es que vos te podés poner a analizar los partidos que quieras, decir las veces que quieras que era injusto perder o lo que sea. Pero la realidad es que lo que vale son los puntos. El fútbol es así, resultadista. Si no sumaste, si estás al final de la tabla, es eso lo que se ve al final. Entonces había mucha preocupación por salir de esa zona roja. Si bien todavía no estamos bien posicionadas, si se dan algunas cosas ya podés estar un poquito más arriba y la sensación es otra. Eso te da más aire para seguir corrigiendo.
-Y está todo tan cerrado que un triunfo como locales ahora las puede meter entre las cuatro primeras…
-Está todo muy impredecible. Todos los partidos hay que jugarlos. Ni bien arrancó el torneo tal vez la nuestra tenía pinta de una zona accesible para estar entre los cuatro, pero todos los equipos juegan de igual a igual. No podés prever nada. Ahora a nosotras nos conviene que UAI y River (los dos líderes con puntaje perfecto de la Zona B) le sigan ganando a todos. En la otra zona vos fíjate que están pasando cosas raras. A mí me alegra mucho por equipos como Deportivo Español y El Porvenir, porque la realidad es que deseo con todas mis fuerzas que el fútbol femenino sea cada vez más parejo. Español le ganó a Racing, que había empezado mal y ahora le empató a Boca. Todo está en formación. La salida de una o dos jugadoras de un equipo puede desarmarlo por completo. Lo mismo con la llegada de refuerzos para nivelar.
-Objetivo dos: ¿Debut como local?
-Sí. Ojalá se repita todo porque necesitamos ganar de local que hace mucho no se da. Es importantísimo sumar de local. Y ojalá yo pueda entrar. Se que va a depender de cómo se de el partido. Pero ojalá pueda debutar de local y otra vez ganemos.
-Si pasa así, en un club como Estudiantes, vas a tener cada vez más minutos…
-Claro, jaja. Ojalá. A mí me sirve. La verdad sería lindo entrar aunque sea un ratito como local, en la misma cancha en la que entrenamos un montón y tengo ganas de ver si me siento más cómoda o cómo me desenvuelvo.
-La Plata es una ciudad repleta de medios que cubren el fútbol femenino. ¿Desde ese lado te cambió en algo o no tanto porque en los finales de la Primera B también se había acercado mucha prensa?
-La realidad es que con el tema de Ascenso Colectivo tuve un tiempo de mucha intensidad a nivel notas y todo eso. No me molestaba porque realmente era necesario difundirlo, pero llegaba un momento en que ya no me daba el tiempo para responder y llegó a ser un poco agotador. Creo que me sobrepasé y ahora no es que ignoro a nadie, porque sé que es su trabajo, pero por ahí no leo las solicitudes de mensajes en redes. Entonces si me hablaron para pedirme notas realmente no lo vi. Pero sí está lleno de medios platenses que apoyan al fútbol en general, como medios partidarios de Estudiantes de La Plata que están por todos lados. En eso sí por ahí son muchos más que en El Defe, que hasta por ahí eran gente conocida mía, a la que conozco por nombre y apellido. Lo bueno que acá no solo son un montón sino que le dan bola a todas las disciplinas y actividades del club. Eso es muy lindo porque hay muchísimas disciplinas y son como una familia todos. Yo tengo compañeras que por ahí son fanáticas del básquet, del handball, y los alientan. Muchas de las que juegan acá son hinchas de Estudiantes de La Plata entonces todo eso se contagia.
-Mencionás Ascenso Colectivo y vos quedaste como una referente de la Primera B más allá que ahora se te dio la posibilidad de jugar en la A. ¿Qué te genera que no se sepa nada de lo que va a pasar con los torneos de ascenso, con tus excompañeras?
-Es tremendo. De hecho me mandaron más mensajes para que pueda contactar con chicas que hayan quedado en Ascenso Colectivo o del Defe con quienes pudieran comunicarse por todo esto que por otra cosa. Yo agregué a la chica que quedó ahora como capitana del Defe para que se comuniquen un poco. Hubo algún que otro ida y vuelta para ver si tenían novedades entre ellas. Y obviamente fue lo mismo de siempre. Ninguna tiene novedades. Me parece piola que otra vez los medios se preocupen porque solas no pueden. Por ahí los equipos que jugaron el Reducido se mantuvieron entretenidos, pero los otros quedaron recontra parados y había muchas jugadoras a la expectativa de que iba a suceder después. Esa expectativa se está haciendo eterna y como siempre no hay una comunicación oficial . A los delegados no les informan nada. De hecho el rumor más latente es que se suspende la actividad. Y obviamente que me da un montón de bronca. Además pasaron muchas cosas en Defe desde que me fui que también me tocan de cerca, porque yo sigo teniendo un grupo con mis excompañeras donde hablamos siempre. Yo me sigo sintiendo parte, por todo lo que viví ahí. Me recontra molesta, me pone mal y me encantaría poder hacer algo. Se entiende si es necesario suspender el torneo. De hecho también se entendería que se tenga que suspender el de Primera A porque está todo complicado otra vez. Pero por lo menos hay que comunicar, poner todo en su lugar. Darle un nombre para aceptar que eso existe. No comunicar nada es estar ignorando a la categoría. Yo creo que a esta altura cada club se está manejando a su manera, cada club tiene su propio protocolo y no hay ningún tipo de control, de testeo ni de nada. Ni siquiera estás controlando que las cosas se estén haciendo bien, porque los clubes se siguen entrenando, sin saber en pos de qué.
-Siendo tan fuerte tu vínculo con Defensa y Justicia, en lo futbolístico y en lo grupal, ¿qué te dijo el DT cuando le comunicaste que te ibas?
-Siempre tuve muy buena relación con él. Por suerte no solo me tuvo en cuenta siempre, más allá de lo futbolístico, para todo lo que era el fútbol femenino del Defe. Siempre tuvimos una muy buena relación, así que fue al primero que le avisé que estaban interesados en que me quede en Estudiantes y que ni bien fuera oficial lo iba a comunicar a mis compañeras. Él obviamente quería que me quede, pero no me retuvo en ningún momento. Me deseó lo mejor y me dijo que si en algún momento no me sentía cómoda o las cosas no me iba bien en Estudiantes iba a tener las puertas abiertas para volver. Fue muy bueno con sus palabras porque me hizo sentir importante para El Defe.
-Porque eras importante para El Defe…
-Pero que te hagan una devolución así, más allá que con actos te lo puedan llegar a demostrar, puesto en palabras es otra cosa. Fue reconfortante saber que que podía volver, me dejó tranquila. Porque no es un lugar del que yo me quería ir mal ni mucho menos. De hecho tengo muchos deseos de algún día volver, porque es el club de mi barrio. Ojalá que un día vuelva y que las cosas estén mucho más avanzadas y peleando por cosas importantes.
Por Juani Portiglia
