La diseñadora de moda Liz Bracchi dialogó con Claudia Birello en el programa «Latido Social» y recordó a su abuelo Félix Tanino, el reconocido sastre que vivió más de 70 años en la ciudad de Junín y que falleció hace una semana.
«Mi abuelo era muy trabajador y muy presente, y si bien tengo el recuerdo de verlo sentado frente a la máquina de coser, lo recuerdo mucho como abuelo», expresó su nieta y agregó: «Los fines de semana estaba muy presente conmigo y con mi hermana, nos contaba historias, nos llevaba a recorrer Junín, se tomaba el tiempo de jugar».
Entre las historias que la diseñadora recuerda, las principales eran sobre Italia. «Desde que tengo uso de razón mi abuelo me contaba historias de guerra», recordó Bracchi. Tanino llegó al puerto de Buenos Aires con 20 años en un barco desde Italia, el 31 de diciembre de 1949. Un tío que vivía en Junín lo acogió y desde entonces comenzó a trabajar de sastre en un garage de la ciudad, aunqueen realidad había comenzado con el oficio a sus diez años.
«Mi abuelo tenía una capacidad de trabajo asombrosa», contó la diseñadora. Tanino cosía hasta las cinco de la mañana y cuando conoció a quien fuera su esposa, obtuvo su ayuda a la hora de confeccionar prendas. «Era inagotable, la vista lo había empezado a frenar hacía unos años», explicó Bracchi.
La herencia más marcada que recibió de su abuelo fue el amor por la moda, el diseño y la costura. «Si yo no hubiera estudiado diseño de indumentaria igualmente hubiera sido diseñadora», aseguró Bracchi y agregó: «Yo iba y me pasaba tardes enteras mirándolo».
«Cuando mi abuelo murió nos llenaron de mensajes en las redes. Nos mandaban fotos de los trajes con las bolsas», explicó impresionada sobre el cariño de la gente hacia Tanino. «Estamos muy agradecidos por todos los mensajes», concluyó.
