Un ciudadano de nacionalidad brasileña viajó no menos de 100 kilómetros en la lanza del acoplado de un camión, hasta que personal policial detuvo la marcha del vehículo y alertó al camionero. El insólito hecho se constató en las últimas horas y el más sorprendido fue el chofer que no tenía la menor idea de lo que estaba ocurriendo. Tal como lo explica en su relato, venía viajando por la Ruta Nacional 7 cuando se detuvo en Chacabuco para descansar. Dos horas después y sin bajarse del camión, siguió viaje.
Pasó por Junín, luego por Vedia. Ya había transcurrido más de una hora. Para ese entonces, se presume que algún viajero descubrió algo extraño al sobrepasar al camión en plena ruta y dio aviso a personal policial que monta un operativo apostándose en las localidades de Alberdi e Iriarte, esperando el paso del vehículo. Mientras tanto, el conductor del camión se sorprende cuando un patrullero comienza a seguirlo, le hace seña de luces y haciendo sonar la sirena. “Ahí bajé la velocidad, me tiré a la banquina y cuando me descuelgo del camión salta un hombre de entre medio de la lanza. Me pegué un susto!” relata.
Una situación cuanto menos bizarra. “el hombre no tenía documentación, sólo un papel escrito en portugués, que le había hecho la policía, por extravío de documentación. Dijo que quería llegar a Mendoza y que se iba a meter adentro del cisterna pero vio que había precintos y no se animó”. Cuando el personal policial le preguntó al extraño, de dónde venía, dijo que había salido de Brasil hasta llegar a Buenos Aires, siempre viajando de la misma manera, metiéndose en los camiones. Llegó a subirse, en Misiones, a un porta auxilio. A partir de ese momento, el conductor del camión aún perplejo siguió viaje mientras que el ciudadano brasileño quedó con el personal policial.
