La ley de alquileres tuvo media sanción en la Cámara de Senadores hace poco más de una semana y despierta el alerta en el sector inmobiliario, donde vaticinan una baja en la oferta.
La norma pone tope a los aumentos y dispone que sean anuales, también dispone que el plazo mínimo para la renta pase de dos años a tres y que las comisiones no puedan superar el mes de alquiler, entre otras medidas.
«Las primeras reacciones que ya vemos es una retracción por parte de los propietarios, quienes esperan que haya un escenario más claro, por lo que se achica la oferta», le dijo una fuente del sector inmobiliario a Ámbito Financiero.
«Siempre que hay una reforma en una ley nosotros lo apoyamos porque creemos que es importante aggiornarse y es necesario sincerar el mercado», explicaron desde la Cámara Inmobiliaria Argentina. «Pero creemos que somos un jugador determinante por lo que pedimos sentarnos en la mesa de diálogo», siguió Alejandro Bennazar, titular de la entidad.
«Estamos de acuerdo con que los aumentos sean controlados, pero no nos parece justo el índice que se está tomando», agregó.
En un plano más distante con la ley, Mariano Oppel, presidente de Oppel Propiedades cruzó al proyecto: «Parece ser que tantos años de regulaciones no nos han enseñado nada: los precios máximos pretenden proteger al consumidor y lo terminan perjudicando seriamente porque dinamita la oferta y el poco producto que queda se vuelve inaccesible».
En el mismo plano, desde Migliorisi Propiedades afirmaron que «los inversores van a pensar dos veces en hacer inversiones en el país ya que la regulación afectará las rentas y podría generar temor en los propietarios».