Hugo y Pablo Moyano anunciarán este lunes medidas de fuerza en reclamo de la reapertura de las paritarias.
Los Moyano reunieron por la mañana al Consejo Directivo de la Federación Nacional de choferes para analizar un plan de lucha contra la decisión de los empresarios del transporte de dilatar un aumento extra al 25% firmado en junio pasado.
Más tarde, en rueda de prensa, se declararon en estado de alerta y movilización el 10 de septiembre. Ante el avance de la inflación y la megadevaluación, reclaman un 42% de recomposición total anual para el período 2018-2019. A través de una carta, el 27 de septiembre lanzaron un ultimátum a la Federación de Empresas del Autotransporte de Carga (Fadeeac), en la que conminaron a la entidad empresaria a darles una respuesta a su pedido en un plazo de 72 horas.
«De no recibir una urgente respuesta de Fadeeac para discutir la actualización de los salarios, dispondrá el comienzo de acciones en defensa de los trabajadores«, advirtieron los moyanistas.
«Hay que equiparar lo que se perdió del poder adquisitivo», dijo Hugo Moyano. Y agregó: «No vamos a permitir que falte el plato de comida».
En 2016 y luego de varias medidas de fuerza, los choferes y empresarios del transporte acordaron una suba salarial de 37% en cuatro etapas hasta marzo de 2017.
A principios de mes la entidad reveló que el costo del transporte de carga sobre ruedas trepó a niveles récord, que no alcanzaban hace 16 años. En septiembre la logística se encareció 12,71%, con una variación acumulada desde enero del 45,26% en 2018 y un«preocupante» incremento anual del 57,13%.
En ese sentido, los Moyanos señalaron que el «encarecimiento del transporte lo hace el gobierno».
Los principales motivos fueron la suba del combustible y la devaluación, que provocó un fuerte ajuste cambiario y un incremento del material rodante (91%), lubricantes (90%), neumáticos (68%) y reparaciones (67%). Además, los empresarios alertaron por la carga impositiva, que llega al 40%.
Según Fadeeac,el 2018 será el año de mayor variación de costos luego del 2002, con un escenario donde también se prevé una fuerte caída de la actividad económica y, en consecuencia, de los volúmenes transportados.
