Un patrullero de la Policía Bonaerense de Avellaneda terminó este viernes enterrado en cemento fresco, en una obra de pavimentación de una calle que se estaba llevando adelante. La unidad quedó inmovilizada y los efectivos debieron ser asistidos por una empresa para poder salir del lugar.
La situación insólita, que se viralizó rápidamente por las redes, ocurrió en la localidad de Dock Sud, en el partido de Avellaneda. Si bien no hubo una explicación oficial, lo que trascendió es que el móvil salió de la Comisaría 3° y a los 30 metros quedó detenido en el cemento fresco.
Según explicaron en Telefe Noticias, los obreros estaban trabajando todavía a un costado. Y si bien no había cintas de peligro en torno a las tareas, sí había carteles que señalizaban los trabajos en marcha. La obra, que tiene carteles de la Municipalidad de Avellaneda, se había iniciado el jueves, un día antes.
Los obreros ya estaban por finalizar la obra cuando el móvil policial terminó hundido en el cemento fresco. Como consecuencia, debieron quedarse para reparar el daño ocasionado por el vehículo.
Finalmente, una empresa de logística local cedió un autoelevador para poder levantar el vehículo y llevarlo a una superficie firme en la que los agentes pudieron descender. Pese a lo ocurrido, hacia la noche la obra ya había sido reparada por los obreros y el cemento fresco lucía uniforme.
