Importadores prometen autos más tecnológicos y accesibles tras la eliminación del impuesto interno

El sector automotor argentino se prepara para un cambio significativo con la eliminación de la primera escala del impuesto interno y la reducción de la segunda, medida que entrará en vigencia el 1° de febrero. Esta modificación no solo generará una baja en los precios de los 0 km, sino que también permitirá la llegada de modelos más modernos que antes quedaban fuera del mercado por su elevado costo impositivo.

Según Hugo Belcastro, presidente de la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (CIDOA), esta apertura beneficiará al consumidor: “Los importadores podrán incorporar autos de última generación, mejor equipados y más seguros, a un precio más competitivo”.

Además, destacó que la eliminación del impuesto país no fue suficiente para reducir los precios y que el verdadero impacto provendrá de la competencia: “Con mayor oferta y estabilidad macroeconómica, confiamos en recuperar un mercado de 1.000.000 de patentamientos anuales”.

¿Qué autos 0 km podrían bajar de precio?

Actualmente, el impuesto interno se aplica en dos escalas:

• Primera escala (20 % de alícuota, tasa efectiva del 25 %): autos de $40.500.000 a $75.000.000.
• Segunda escala (35 % de alícuota, tasa efectiva del 54 %): autos de más de $75.000.000.

A partir de febrero, la primera escala desaparecerá, permitiendo que modelos como Toyota SW4, Volkswagen Vento y Taos, Nissan Sentra, Honda CR-V, Jeep Compass y Peugeot 3008 reduzcan su valor.

Por otro lado, la segunda escala verá una reducción de su alícuota del 35 % al 18 %, lo que también impactará en los precios de los vehículos más costosos.

¿El fin del «topeo» de precios?

Algunos modelos que actualmente tienen su precio “topeado” en $40.500.000 para evitar el impuesto podrían ajustar su valor al alza tras la eliminación de la primera escala.

La industria automotriz espera que estas modificaciones impulsen las ventas y permitan un mayor acceso a vehículos de mejor tecnología. ¿Será suficiente para reactivar el mercado?