La tensión contenida desde el 18 de abril del 2021, entre los padres, hermanos y amigos de Analía Maldonado, se liberó hoy, al término de la lectura del veredicto y sentencia, que condenó al femicida, Samuel Llanos, a la pena de prisión perpetua. De todas formas, sólo hubo abrazos, un llanto silencioso. Más difícil de sobrellevar que si la reacción hubieran sido algunas manifestaciones a viva voz o, como suele suceder en muchas oportunidades. Nada de esto sucedió.
Tal como estaba previsto, pasado el mediodía y ante la presencia del ahora condenado, muy a su pesar ya que se resistió hasta último momento, se dio lectura al fallo de la justicia. Los responsables de impartir justicia fueron los componentes del Tribunal Oral Criminal 1, Dres. Esteban Melilli, Karina Piegari y Silvio Galdeano. Éste último, subrogante y Juez de Ejecución Penal del Departamento Judicial Junín. Durante el análisis de lo volcado durante el debate, los magistrados coinciden en que, Analía Maldonado y Samuel Llanos mantuvieron una relación de pareja durante, al menos, los 9 meses anteriores a que ocurriera el hecho.
También que “la noche del día sábado 17/04/21 ambos estuvieron juntos en un local nocturno y luego concurrieron al domicilio de una conocida, donde Samuel Llanos consumió bebidas alcohólicas”. Que “pasada la medianoche, ya siendo el domingo 18/04/21 ambos llegaron a la casa de Analía, ubicada en la calle Mariano Moreno 757 de Los Toldos, haciéndolo a bordo del vehículo Nissan Tiida de color blanco propiedad de la mujer;”. Además, que “durante esa misma madrugada tuvo lugar una discusión entre los integrantes de la pareja, en cuyo marco Analía perdió la vida, recibiendo –como mínimo- una lesión en su cuello compatible con una maniobra compresiva, aun cuando no pueda determinarse a ciencia cierta cuál ha sido la causa de su muerte, existiendo además un sinnúmero de manchas de sangre en diferentes ambientes de la casa (Llanos no tenía lesiones sangrantes al ser detenido).
Para los magistrados, “Samuel Llanos, única persona que se encontraba en el lugar junto a la fallecida Analía, introdujo su cadáver en la parrilla ubicada en el patio de la vivienda y, valiéndose de material combustible como tres sillas de madera ubicadas en el comedor de la casa y, eventualmente, de algún acelerante líquido de la combustión, inició una gran fogata exponiendo al cuerpo de la malograda mujer a altísima temperatura por un considerable período de tiempo, tanto como para lograr que sus restos quedaran en parte carbonizados y en parte reducidos a cenizas;”.
Luego, “una vez apagado el fuego, Llanos colocó los restos mortales de su pareja dentro de dos bolsas, junto a elementos metálicos pertenecientes a las sillas utilizadas para la combustión, así como residuos de mampostería desprendidos de la propia parrilla, lo que da cuenta de la excesiva y extraordinaria fuente de calor generada para intentar borrar sus huellas. También utilizó para contener los restos una caja de productos capilares dirigidos a la víctima”. Del “dormitorio de Analía, Samuel Llanos tomó dinero en efectivo, en moneda de curso legal y en divisa estadounidense, que se encontraban dentro de una pequeña caja de seguridad guardada en el placard, dinero que constituían los ahorros de la víctima”. En el detalle de lo que consideraron probado, Llanos, “valiéndose del vehículo de Analía, se dirigió a una zona rural y escondió las dos bolsas dentro de una profunda zanja de difícil acceso, en medio de un cañadón. Luego de ello, y siempre utilizando el vehículo Nissan Tiida de la víctima se profugó, escondiéndose en la localidad de Luján, donde fue aprehendido mientras estaba alojado en un hotel”.
LA PERICIA PSICOLÓGICA
En el marco de las pericias psicológica por un lado y además la psiquiátrica, centralmente, el Tribunal explica que “se consigna que el mismo contaba al momento del examen con 40 años de edad, dio detalles de su infancia, y luego refirió ser padre de 4 hijos, tres con una pareja y el último con otra, con quien no tiene trato alguno por denuncias penales que le radicara la progenitora”. “Mencionó diversos trabajos a los que se ha dedicado a lo largo de su vida, entre los que se destacan vendedor ambulante, cocinero, personal-trainer, patovica en boliches bailables, y físico-culturista profesional y dueño de un gimnasio”.
Por un lado, durante las pericias, “negó cualquier antecedente médico de relevancia, aunque refirió que por su entrenamiento recibía ciclos de anabólicos esteroideos. Admitió el consumo de cocaína, aunque negó su uso durante el hecho. Indicó tener restringido el consumo de bebidas alcohólicas por el uso de anabólicos, aunque mencionó que el día del hecho había bebido fernet y vodka”. “Negó padecimiento de depresiones ni de episodios psicóticos, y refirió contar con antecedentes vinculados a denuncias por hechos de violencia que le realizaron sus parejas anteriores: Antonela Coliqueo y Verónica Gorosito”.
Considera la perito que “no se detectan alteraciones amnésicas, aunque manifiesta que no recuerda gran parte de los hechos que se le imputan”, mientras que en relación a la afectividad “sin síntomas afectivos agudos, indiferente. Resulta significativo que el explorado presente indiferencia afectiva y ausencia de resonancia emocional durante todo su discurso. Durante su evaluación no ofrece demostraciones de culpabilidad o remordimiento. No se exalta o angustia cuando se remite a los hechos de mención…”
Respecto de los hallazgos obtenidos, se consigna que se trata de un sujeto “con probabilidad de presentar psicopatología moderada, que tiene un pobre auto concepto junto con cierta probabilidad de conducta impulsiva…La información que proveen las escalas clínicas corresponde …al tipo psicopático-psicoasténico-ezquizoide…perfil…característico de individuos que no se adaptan a su ambiente, son poco conformistas, resentidos con la autoridad, inestables, que experimentan problemas en su autocontrol. Son erráticos y difíciles de predecir. Expresan sus emociones en forma indirecta y pasiva, lo que facilita arranques de enojo, irritación, y descontrol ocasionales, con baja tolerancia a la frustración y al aburrimiento, con falta de responsabilidad y adaptación marginal. Poseen profundos sentimientos de inseguridad, demandando exagerada atención y afecto (dependencia). Son hedonistas, ostentosos, exhibicionistas e insensibles a las necesidades de los demás. También se los considera manipuladores y tienden a desarrollar relaciones interpersonales que pueden utilizar para beneficio propio. Algunas personas los consideran inmaduros, infantiles, narcisistas, centrados en sí mismos y egoístas…Tienen deficiencias en empatía y falta de habilidades sociales básicas. Son retraídos, aislados y propensos a culpar a los demás de sus dificultades. Guardan fuertes preocupaciones acerca de la masculinidad y la feminidad, obsesionados con pensamientos de naturaleza sexual”.
VEREDICTO
Por Homicidio doblemente agravado por el vínculo y femicidio y hurto en concurso real. Samuel Llanos fue considerado autor penalmente responsable y recibió una condena a prisión perpetua, inhabilitación absoluta y costas. También fue condenado por agredir a su hijo, ocasionándole una fractura de mandíbula izquierda, en el año 2020.
