“Sufrí violencia de género. Mi novio casi me termina matando. Tengo cinco costillas quebradas, también la pelvis y una lesión en el pulmón derecho. Estoy postrada. Hice la denuncia pero no me dan respuestas”.
De esta manera comenzaba su relato Silvina Medina, cuando Junin24 se acercó a su domicilio ya que quería hacer público lo vivido y que la llevó a estar actualmente postrada en una cama ortopédica tras días de internación.
“Hice la denuncia pero no me dan respuestas”, sostuvo para agregar que “parece que no tengo ningún derecho. Estuve una semana entubada por una lesión en el pulmón derecho”.
El hecho, según su propio relato, se produjo el 21 del mes próximo pasado cuando la víctima fue a la casa de quien era su novio. “Dos o tres veces me había levantado la mano y después me pedía perdón y que no lo haría nunca más pero volvía a hacerlo otra vez, sin motivo”.
En este tramo de la nota, Silvina quiso aclarar que habían sido “novios. Pero yo vivo en mi casa con mis dos hijos, sola y tengo de testigos a mis vecinos. Yo iba a su casa cuando podía: Con el tiempo las cosas fueron cambiando y él se ponía cada vez más agresivo”.
Hasta que llegó el 21 de agosto, día que recuerda Silvina, sobre todo a partir del trato y la golpiza que recibió.
“El me agarró, se dio vuelta, quedó atrás mío” al tiempo que le decía, “de la casa vas a salir muerta y aunque le dije que no sabía lo que decía, me repitió, te juro por mi vida que de acá salís muerta”.
El resto, pasa como una película. “Siento una piña atrás, en la espalda. Ahí me quebró la primera costilla. Después otras cuatro trompadas, siempre del mismo lado. Me caigo al piso pidiéndole que pare, que me iba a terminar matando y volvió a decirme que eso era lo que quería”.
Siempre según el recuerdo de Silvia, quien era su novio paró para fumarse un cigarrillo y aunque “pensé que no me iba a poder parar, lo logré. Salí, me subí a la moto que había dejado con la llave puesta. Lo único que me acuerdo es que me puse el casco y me fui. Antes de llegar al Club Independiente, me desmayé y caí en una zanja”.
“Él llegó con un fierro, se metió en la zanja y empezó a golpearme y la gente que estaba ahí me salvó la vida. Ellos llamaron a la policía y a la ambulancia.
Una vez que fue trasladada al hospital, ingresó por Emergencias, donde “me atendieron excelente” pero cuando me subieron al tercer piso, me decían que estaba loca, que no tenía nada. Ahí empezó la mala atención”, denuncia ante las cámaras de Junín24.
Finalmente pudo ser trasladada a Clínica La Pequeña Familia. “En la guardia no más, me pusieron oxígeno porque no podía respirar”.
Ahí recién “se dieron cuenta que tenía líquido en el pulmón. Por eso no podía respirar. Me entubaron.
Silvina con el correr de los días fue dada de alta, actualmente permanece en su casa, pidiendo a la justicia que haga algo.
“Tengo botón anti pánico y lo único que pedí es que a le pongan tobillera. Mientras él está libre y hace lo que quiere, yo estoy postrada en la cama y viene la ambulancia a inyectarme porque no me pueden volver a internar”.