Milei aceptó la sugerencia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y ha decidido dejar de utilizar aviones comerciales por cuestiones de seguridad. En consecuencia, se han presentado informes pertinentes para que sus desplazamientos sean realizados con vehículos oficiales y bajo la custodia de las fuerzas militares. Manuel Adorni, portavoz presidencial, confirmó esta medida en una conferencia de prensa, mencionando que el Ministerio de Seguridad ha señalado ciertos riesgos asociados con los vuelos comerciales convencionales del Presidente.
Aunque no se han proporcionado detalles sobre cómo se llevarán a cabo los viajes dentro y fuera del país, ni sobre los informes presentados durante la reunión de gabinete, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, durante una entrevista para LN+, enfatizó la importancia de proteger al Presidente. Subrayó la diferencia entre un avión de línea comercial, con múltiples pasajeros y situaciones variables, y un avión controlado totalmente por la seguridad presidencial, la Casa Militar y los pilotos de la Fuerza Aérea.
En relación con las medidas de austeridad implementadas por el Gobierno, a principios de marzo se planteó la intención de vender el avión presidencial Boeing 737-500 (ARG-02) y transferir el control de la flota de la Casa Rosada a la Fuerza Aérea.