Se informa que un laboratorio chino ha desarrollado una cepa mutante de coronavirus, con una tasa de mortalidad del 100% según los reportes
Se especula sobre la creación de una nueva variante del COVID-19 en China, generando preocupaciones sobre su potencial pandémico
Un laboratorio en China ha realizado una investigación sobre una cepa mutante de coronavirus denominada GX_P2V, generando preocupación a nivel internacional debido a su tasa de mortalidad del 100% en ratones y su potencial riesgo para los humanos. Esta variante, originada a partir de una cepa detectada en pangolines en Malasia en 2017, ha sido clonada y almacenada en un laboratorio chino, donde ha evolucionado, mostrando mutaciones que aumentan su letalidad.
El estudio, llevado a cabo en Beijing, ha revelado una propagación única a través del cuerpo, con una elevada carga viral en el cerebro y los ojos de los animales infectados. Este hallazgo plantea preocupaciones sobre la seguridad de la investigación científica y el riesgo de contagio a la población.
La cepa GX_P2V ha demostrado afectar gravemente a órganos vitales como los pulmones, huesos, ojos, tráquea y cerebro, destacando su capacidad para causar daños significativos en un corto período, con una letalidad notable en los ratones infectados en menos de diez días.
La creciente preocupación se suma a inquietudes anteriores sobre la investigación de ganancia de función en China, que busca aumentar la letalidad de los virus con el fin de estudiar su evolución. Este estudio chino agrega un nuevo elemento a la discusión, ya que, en 2022, la Universidad de Boston también llevó a cabo investigaciones similares, generando un debate nacional sobre la ética de tales experimentos.
En medio de estas preocupaciones, tanto la comunidad científica como la sociedad en general esperan una mayor transparencia y la implementación de medidas de seguridad en la investigación relacionada con virus potencialmente peligrosos. Estas medidas se consideran cruciales para prevenir posibles escenarios que podrían desencadenar nuevas pandemias.
La necesidad de abordar estos temas éticos y de seguridad se ha vuelto una prioridad, y se espera un enfoque cauteloso en la investigación científica para garantizar la protección de la salud pública a nivel global.
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