¿Te ponés de mal humor si tenés hambre? La culpa es de tu cerebro

Virales

¿Te acostumbra a pasar que cuando tenés hambre te sacás? ¿O tu compañero de trabajo está insufrible cuando se acerca la hora del almuerzo? No es culpa de la persona, sino de su cerebro.

El fenómeno por el cual las personas sufren de mal humor cuando están hambrientas se denomina “hangry”, (en inglés la mezcla de hungry y angry). Suele ocurrirle a aquellos que tienen mucha actividad física e intelectual en el día.

Si el cuerpo se está muchas horas sin recibir nutrientes el nivel de glucosa que se tiene en sangre disminuye. Eso es percibido para el cerebro como un riesgo a su propia supervivencia y reacciona ante eso activando centros de búsqueda para conseguir alimento. Quienes más padecen esto son los más chicos porque tienen reservas menores y necesitan comer en períodos más cortos de tiempo.

“El cerebro es glucosa dependiente, no deja pasar otro nutriente que no sea el azúcar para alimentarse y obtener la energía. Si vos no comés o te sometés a una dieta de hambre y de baja cantidad de azúcar diaria lógicamente tu cerebro no va a trabajar con la misma capacidad. Podríamos llegar a decir que todo el cuerpo va a bajar su consumo energético para dejarle el poco azúcar que haya para el cerebro y ahí es donde uno se siente cansado, irascible, con pocas ganas de hacer cosas”, expuso en diálogo con CONBIENESTAR el licenciado en Nutrición Diego Sívori.

Otra razón por la cual uno está molesto cuando tiene hambre es por los niveles de estrés que genera el apetito. “Los que siguen dietas hipocalóricas viven más estresados por las liberaciones hormonales que generan mayor estrés. Ponen el cuerpo en una especie de supervivencia en la cual hay un estrés funcional, positivo, que se lleva euestrés (el negativo se llama distrés), que es el que vos necesitás para ponerte al ataque para centrar tu atención en la presa para ir a buscar comida”, explicó el nutricionista.

La clave: picar entre horas

Si comés algunos snacks saludables podés evitar el mal humor. Este tipo de comida favorece la formación de serotonina cerebral que genera más placer y baja el estrés. Algunas opciones saludables son:

– Banana: predispone a que el cerebro en sí consiga un poco más de nutrientes que bajan el nivel de ansiedad.

 Frutos secos: Es recomendable ponerlos en tu escritorio, en la guantera del auto o en tu casa siempre tener bolsitas. Hay que comerlos de a puñaditos cada dos horas.

– Yogur: contiene carbohidratos, proteínas y tiene aminoácidos, que son fundamentales también para luego formar el transmisor que se llama serotonina, que es el encargado de bajar un poquito los niveles de estrés.

Seguir Leyendo:
Virales
LO MÁS DESTACADO
keyboard_arrow_up