Nicolás Gaunatrabajo
OPINION

El trabajo como ordenador económico y social

La pérdida del poder adquisitivo evidencia un significativo retroceso para la clase media trabajadora, motor de nuestra economía.

Opinión

Por Nicolás Gauna

Abogado, actual Delegado Regional del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.

En enero de 2024 el promedio de los salarios formales no logró cubrir la canasta básica, dejando a la mayoría de los trabajadores del sector privado por debajo de la línea de pobreza.

La pérdida del poder adquisitivo ha alcanzado un preocupante 18% en los primeros meses del gobierno de Milei, evidenciando un retroceso significativo para nuestra clase media trabajadora, motor de nuestra economía.

El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) elaborado por el INDEC para enero de 2024 registra una caída interanual del 4,3% en la actividad económica, afectando gravemente a sectores clave generadores de empleo genuino, como la construcción (-16,9%), la industria manufacturera (-11,3%), el comercio mayorista, minorista y las reparaciones (-8,2%), la pesca (-13,5%) y la intermediación financiera (-12,6%).

Estas son las mayores caídas en 21 años y tendrán un impacto negativo en el mercado laboral del sector privado, con un aumento significativo del desempleo y una disminución en los porcentajes de ocupación, que a diciembre de 2023 se encontraban en 5,7% y 45,8%, respectivamente, marcando una recuperación continua desde la pandemia de COVID-19.

Empleo genuino 

La generación de empleo genuino es crucial para el funcionamiento de nuestra economía, ya que impulsa el consumo y expande nuestro mercado interno. Esto solo es posible con una distribución más equitativa de las riquezas que nuestro país genera.

Históricamente, la desprotección del mercado interno, la disminución de los ingresos y las tasas de empleo, junto con la contracción del consumo, han conducido a recesiones prolongadas y dolorosas. Por el contrario, una distribución adecuada y la protección del mercado interno a través de políticas públicas de promoción y desarrollo han generado ciclos económicos virtuosos con un aumento del empleo y del poder adquisitivo.

El impacto en Junín

En la actualidad se están equilibrando las variables económicas, concentrando la riqueza en ciertos sectores y reduciendo el consumo de la clase media. Esto ha provocado una aceleración del desempleo en el sector privado, como se observa en ciudades como Junín, donde la caída en la capacidad de consumo ha impactado fuertemente en sectores como el comercio, la construcción, la gastronomía, el transporte, la industria cárnica y el trabajo doméstico, generando una fuerte contracción en el mercado laboral local.

En nuestra comunidad, la clase media desempeña un papel fundamental en la economía local y actualmente está siendo sometida a ajustes. Nos encontramos en días de rebusque, desorden e incertidumbre, lo que favorece la informalidad laboral, llevando a los trabajadores a aceptar condiciones salariales y laborales que no se darían en tiempos de expansión económica.

Ordenador social

El trabajo dignifica cuando nos permite cubrir nuestras necesidades básicas, cuidar nuestra salud, acceder a la vivienda y disfrutar de tiempo de ocio. Sin embargo, además de ser digno, el trabajo debe actuar como un ordenador de la sociedad, proporcionando estabilidad y certeza laboral.

Actualmente, los trabajadores viven en una constante incertidumbre que les impide planificar sus proyectos de movilidad social, un elemento esencial para la clase media argentina.

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